Capítulo
28
Los días siguientes para Anny fue una total confusión, estar de arriba a abajo, su mente y su cuerpo al limite por las obligaciones que de un momento a otro obtuvo con aquel trabajo y mas aun la revolución que fue comenzar la universidad, los nervios, los absurdos nervios que la hicieron estar desvelada la noche anterior antes de entrar, todo fue haciendo mella en el estado de animo de esta.
- Estoy muy emocionada!!! ¿Tu no? - le comento al aparcar el coche en el lugar asignado en la universidad, Anny asintió - Por Dios si así te dan los primeros días!! - se burlo Dul tratando de
levantar el animo de esta.
- No te burles, realmente soy un poco insegura para conocer gente - se lamento Anny.
- No te preocupes, acá estoy - y así había sido, no solo en la universidad aquel día que no fue del todo malo, si no cuando se quedaba ida pensando en que le pasaba a Poncho, que se creía.
"Debes de estar muy mal para creer que por un TONTO e INSIPIDO beso yo te voy a exigir algo" - pensaba cada vez que la imagen de Poncho invadía su mente.
Por otra parte las cosas con Ucker y Dul, habían cambiado un poco al menos mejorado, Dul no le huía pero tampoco daba pie para que este cuestionara tantas cosas que tenia su alma inquietante, salieron de vez en cuando aunque estas salidas siempre hicieron sentir mal a Anny y al final a Marcos por que salían juntos, estos últimos habían decidido que en la mirada de ambos se notaba esa ansia loca por hablar, por explicarse cosas, pese a esa interminable frase que había adoptado Dul para evitar cualquier insinuación por parte de sus amigos.
- No pasa nada, esta un poco viejo para mi - decía mientras se arreglaba su ropa - yo estoy dispuesta a conquista al hombre que quiera - volteo a ver a todo - y ese es... - señalo a un hombre que estaba en la discoteca a la que justo habían ido una noche - es el bye - y se fue hacia allá, tal vez no lo hubiera hecho si minutos antes Ucker no hubiera sacado a bailar a una mujer con mas cerebro que ropa.
- Se van a lastimar muy feo - había dicho Marcos al ver lo que estos dos hacían.
- Estoy de acuerdo contigo pero ¿Que podemos hacer nosotros? - nada, tienes toda la razón - concordó con esta.
- O tal vez si una cosa - se levanto de allí - salir a bailar - le extendió la mano mientras sus labios evocaban una sonrisa casi perfecta "no es como esa torcida sonrisa que tiene Poncho" - una vez pensó.
La relación entre estos dos - Marcos y Anny - se había afianzado, salían juntos y en momentos de descanso se habían conocido lo suficiente para admitir que eran en muchos sentidos compatibles, casi iguales y eso había hecho que la amistad en poco tiempo fuera tan fuerte como la que había surgido entre ella y Dul.
Un café diario, una lucha por la mejor sección del periódico, una invitación repetitiva para salir comer y aquella sorpresa única que le daba el a ella cuando muchas veces la había recogido en la universidad.
Si, era raro no ver a Poncho, pero las cosas no estaban del todo mal.
"Primera
Semana"
Los días en espera, pasan como una tormenta en
una pequeña aldea, los días en espera es como la condena que pagas en día por
un pecado que no logras divisar cual es.
Los días siguientes para Anny fue una total confusión, estar de arriba a abajo, su mente y su cuerpo al limite por las obligaciones que de un momento a otro obtuvo con aquel trabajo y mas aun la revolución que fue comenzar la universidad, los nervios, los absurdos nervios que la hicieron estar desvelada la noche anterior antes de entrar, todo fue haciendo mella en el estado de animo de esta.
- Estoy muy emocionada!!! ¿Tu no? - le comento al aparcar el coche en el lugar asignado en la universidad, Anny asintió - Por Dios si así te dan los primeros días!! - se burlo Dul tratando de
levantar el animo de esta.
- No te burles, realmente soy un poco insegura para conocer gente - se lamento Anny.
- No te preocupes, acá estoy - y así había sido, no solo en la universidad aquel día que no fue del todo malo, si no cuando se quedaba ida pensando en que le pasaba a Poncho, que se creía.
"Debes de estar muy mal para creer que por un TONTO e INSIPIDO beso yo te voy a exigir algo" - pensaba cada vez que la imagen de Poncho invadía su mente.
Por otra parte las cosas con Ucker y Dul, habían cambiado un poco al menos mejorado, Dul no le huía pero tampoco daba pie para que este cuestionara tantas cosas que tenia su alma inquietante, salieron de vez en cuando aunque estas salidas siempre hicieron sentir mal a Anny y al final a Marcos por que salían juntos, estos últimos habían decidido que en la mirada de ambos se notaba esa ansia loca por hablar, por explicarse cosas, pese a esa interminable frase que había adoptado Dul para evitar cualquier insinuación por parte de sus amigos.
- No pasa nada, esta un poco viejo para mi - decía mientras se arreglaba su ropa - yo estoy dispuesta a conquista al hombre que quiera - volteo a ver a todo - y ese es... - señalo a un hombre que estaba en la discoteca a la que justo habían ido una noche - es el bye - y se fue hacia allá, tal vez no lo hubiera hecho si minutos antes Ucker no hubiera sacado a bailar a una mujer con mas cerebro que ropa.
- Se van a lastimar muy feo - había dicho Marcos al ver lo que estos dos hacían.
- Estoy de acuerdo contigo pero ¿Que podemos hacer nosotros? - nada, tienes toda la razón - concordó con esta.
- O tal vez si una cosa - se levanto de allí - salir a bailar - le extendió la mano mientras sus labios evocaban una sonrisa casi perfecta "no es como esa torcida sonrisa que tiene Poncho" - una vez pensó.
La relación entre estos dos - Marcos y Anny - se había afianzado, salían juntos y en momentos de descanso se habían conocido lo suficiente para admitir que eran en muchos sentidos compatibles, casi iguales y eso había hecho que la amistad en poco tiempo fuera tan fuerte como la que había surgido entre ella y Dul.
Un café diario, una lucha por la mejor sección del periódico, una invitación repetitiva para salir comer y aquella sorpresa única que le daba el a ella cuando muchas veces la había recogido en la universidad.
Si, era raro no ver a Poncho, pero las cosas no estaban del todo mal.
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