Capitulo 7
"No Soy Tan
Cabezota"
- ¡Que hermosa! – Le había dicho en el momento
en que la puerta le permitió ver su cuerpo.
- Gracias
- respondió tímidamente, las cosas estaban distintas ambos deseaban
decirse muchas cosas Anahí reclamarle a él por esa mirada que le dejo a ella
helada todo por dentro, por demostrar como el terror de estar hablando con solo
18 años “¡YO QUE CULPA TENGO!” – le hubiera gritado si tuviera oportunidad, o
al menos eso pensaba ella, pero sabia que no lo haría, que no podría, que ella
estaba consciente que era una niña, madura, pero al final una niña además ahora
que lo veía, que sabia como era, el interés que despierta en ella solo le llega
para querer ser su amigo.
Y bueno el no se quedaba atrás, el ego según el,
ella se lo había lastimado, como le decía viejo, ¿viejo? Pero si apenas estaba
llegando a la mejor edad del hombre, estoy disfrutando mi vida, trabajo, dinero
y muchas mujeres, aunque bueno, eso siempre lo tuvo y por lo que veía siempre
lo iba a tener excepto a ella, “Ni que quisiera tenerte” – susurraba su mente frente
a ella –“Ni que quisiera tenerte” – ahora le gritaba su mente a su mano cuando
tomo la de ella haciendo que esta diera una vuelta y pudiera ver todo su cuerpo enfundado en un
corto y apretado vestido.
- Estas muy linda y con solo una hora que te di para
que te arreglaras – había comentado intentando distender la tensión que ya de
por si había entre ambos.
- Tu no estas nada mal tampoco – le guiño el ojo
– ahhhh y la verdad es por que no me gusta arreglarme demasiado, al natural es
un poco mejor.
- Por lo que veo si – el le brindo su brazo para
ahora si dirigirse a la salida tomar la limosina y ahí si dirigirse a la
inauguración del hotel.
- Un poco exagerado ¿no? – Le había preguntado
Anahí al estar dentro de la
Limosina – tu coche es lo bastante elegante para legar.
- Puede que si, pero es protocolo luego lo
entenderás – le respondió como si de un niño se tratara, eso hizo que de
repente Anahí decidiera no hablarle mas “¿Qué se cree?”, así fueron pasando los
minutos hasta que llegaron la entrada estaba llena de algunos periodistas
buscando la noticia de la inauguración de uno de los hoteles mas esperados del
Hotel y mientras que Alfonso la daba ella siguió caminando, esto genero
distracción en Alfonso nunca una mujer que invitaba a algo así se iba, nunca
una mujer desperdiciaba el momento de ser fotografiada y conocida.
Anahí ya estaba dentro del Hotel esperándolo
quería ir y sentarse y tratar de disfrutar aquella fiesta, pero tenia que
esperarlo y ella también odiaba esperar de repente sintió que un hombre de voz
conocida daba algunas indicaciones y se dirigió hacia allí.
- Listo, ya esta casi todo preparado y podremos
dar inicio en una media hora, ¿te parece? – aquel hombre le hablaba a un hombre
de varios cm. menos que el con total normalidad y respeto, pese a que se notaba
la diferencia de status.
Al voltear aquel hombre se encontró con Anahí un
poco interesada en la conversación que el acababa de tener.
- Disculpa pero necesitas algo – le había
hablado con una sonrisa en los labios.
- No, estoy esperando a alguien – contesto un
poco a la ligera al ser consciente que la habían descubierto poniendo atención
en una conversación ajena.
- Tu voz se me hace conocida – coloco sus manos
en el bolsillo de su saco elegante y una sonrisa picara curvo en su rostro.
- Ayyy no, ¿Ucker? – Dijo al ser consciente que
esa sonrisa era exactamente la que se había imaginado del hombre que sin
conocerla le había dicho que se había acostado con Alfonso.
- Exactamente, encantado en conocerte tu eres –
estiro la mano.
- Anahí, Anahí puente – le apretó la mano
suavemente.
- Realmente aunque no lo creas, me quería
disculpar por lo de esta mañana – dijo esta vez con su rostro serio.
- ¿Te estas disculpando?
- Si, obvio, no soy tan cabezota como crees y se
que me porte como tal esta mañana – le sonrió de manera cálida, Anahí no pudo
evitar asentir y sonreír de la sola manera que ella sabe hacerlo cuando alguien
le caía bien.
- Jajaja ok, no te preocupes, al final esa debe
de ser la fama de tu amigo, no juzgaste la mía – dejo entre ver mas o menos lo
que al final había decidido de aquella rara e impetuosa conversación que habían
tenido en la mañana ambos.
- No, no Poncho no es así o bueno ya no tanto –
rió siendo sincero, ella lo acompaño en su risa – te parece si te llevo a la
mesa donde se ubicaran – le tendió el brazo para que ella lo tomara y cuando
estaba a punto de aceptar su ofrecimiento una voz se lo impidió.
- No te preocupes Ucker, yo la llevare – era
Alfonso.
- ¡Hermano! – Dijo realmente alegre – Pensé que
nunca te librarías de la prensa.
- Hay que ser cordiales, deberías ya saberlo.
- Lo se, lo se – miro a Anahí – pregúntale a
ella y te dirá que he sido bastante cordial – le guiño el ojo indicándole que
le siguiera el juego.
- así es, todo un amor – tomo el brazo de Ucker
que antes había rechazado por la voz de Alfonso.
- Veo que se han conocido.
- Solo un poco – respondieron ambos, se
voltearon a ver por la conexión en la respuesta y luego soltaron una risa
tímida, en ese momento la mirada de Alfonso fue un poco mas fría de lo normal y
cuando estaba a punto de responderle, sintió que alguien se tiraba encima de el
por su espalda y lo abrazaba fuertemente.
- ¡¡¡PONCHITO!!! – grito la mujer encima de su
espalda.
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