Capitulo 9
"Amigos,
si, amigos"
Cuando ellas salieron de allí, los hombres no
pudieron evitar observarlas y mas aun Poncho y Ucker, los dejo absortos aun sin
saber que, sin esa risa única y franca que compartían sin ellos saber el motivo
o ese contoneo de caderas tan juvenil y ¿Delicioso?
- ¿Que tanto ves? - Pregunto Poncho
- Nada, nada - Respondió Ucker un poco nervioso
al creerse descubierto.
- Acaso te gusto Anahí - Le pregunto nuevamente
haciendo que Ucker soltara un suspiro de alivio.
- ¿Anny? - Coloco una pose de galán - no esta
nada mal, altiva, elegante y joven justo como a mi me gustan ¿cierto amigo? -
Poncho asintió al ser consciente que ese era exactamente el tipo de mujer que
le gustaban a su amigo, a su amigo y no a el, las mujeres con las que el
estaban eran elegantes y con menos de dos de frente, eran expertas en moda y lo
ultimo en revista, pero nunca en el ultimo lanzamiento de un libro, así le
gustaban, era mucho mas fácil, no se enamoraría.
- Tranquilo hermano - palmeo fuertemente el
brazo de Poncho - yo se que a ti te mueve el piso, no te la voy a quitar - le
sonrió con superioridad.
- Jajaja - rió sarcásticamente - Primero si yo
quisiera nunca me la quitarías - Coloco su mano en el hombro de su amigo - y segundo, es una niña a mi lado.
- A mi se me hace bastante mujer - Dijo obviando
el primer comentario de que el era el mas galán.
- Parece, si, tiene un carácter desesperante
- ¿Desesperante? ¡Estas loco! es fascinante,
¿Sabes cuantas mujeres con lo que yo les dije en la mañana no se hubieran
intimidado o por lo menos hubieran alardeado de algo que de pronto ni siquiera
hubiera pasado? - Pregunto estupefacto.
- Ucker no exageres - Dijo un poco confundido.
- Tu sabes que no exagero, es la verdad ella es
- de repente su gesto fue como si se hubiera acordadle algo... o de alguien -
ella es como tu hermana
- Si, tiene 18 - esto sorprendió un poco a Ucker
pero aun así continuo.
- No lo digo por la edad, lo digo por que son
muy parecidas, sinceras, bullosas y fuertes... mujeres.
- niñas - contradijo a su amigo Poncho.
- Sabes que son maduras, y la edad no es
sinónimo de madurez Alfonso, deja tu de ser inmaduro - le recrimino esta vez su
amigo antes de darle la espalda y dirigirse hacia unos invitados que lo
llamaban.
Alfonso se quedo ahí, parado observando el
camino que ellas habían recorrido antes, estaba loco, claro que lo estaba,
quien pensaba tanto en una mujer con tan solo minutos de haberla
conocido...¿QUIEN? ¡NADIE! por su puesto que nadie.
Pero ella era única, y el queriéndolo o no, lo
sabia.
- Amigos, si, amigos - susurro para sus adentros
antes de acompañar a Ucker en la labor de cerrar negocios en fiestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario