Capitulo 16
"Tomas"
Estar entre sus brazos, definitivamente era diferente al abrazo que horas antes había convertido con él, Dul la abrazaba tiernamente, tal vez con un apretón demasiado excesivo y sin explicación, realmente no comprendía la forma en que ella la abrazaba, el por qué de la caricia consoladora que le propinaba a su espalda y cabello suelto.
-¿Qué paso? – Pregunto Anny, cuando noto que el abrazo duraba cada vez mas, Dul la separo lentamente.
-Sabes que puedes contar conmigo y no tienes que disimular – Comenzó, a modo de respuesta, Anny realmente no entendía, no comprendía la razón de la preocupación de su amiga, sonrió por dentro al notar la diferencia entre las personas que la habían abrazado por ultima vez, tenían el mismo color de ojos, pero en la mirada de él, noto algo que la hizo confiar y dejarse abrazar, ahora en la mirada de su amiga, veía culpa y preocupación… no entendía nada.
-Se que puedo confiar en ti – Respondió sincera – Pero, no entiendo lo de suspirar – Continuo mientras se dirigía a uno de los sillones del lugar, Dul la siguió un metro atrás y con ahora mas confusión en su rostro, de por si había sido extraño verla llegar a la cocina con esa sonrisa en sus labios, notar que sus ojos, a diferencia de los otros días no tenían en esa irritación por las lagrimas y, ahora verla como tan despreocupada…definitivamente algo pasaba - ¿Qué te pasa Dul? – Insistió, segundos después al no recibir respuesta por parte de la morena, de expresión confundida.
-Poncho… anoche… ese hombre – Fue su respuesta, palabras sueltas con intensión de forma alguna frase elocuente, que se perdió en el intento, pero que logro su cometido, Anny supo perfectamente a que se refería ahora su amiga, pero a pesar de recordar lo que pasaba, ahora valía mas el lindo recuerdo de las horas que compartió con tomas, que el mal rato pasado junto a Poncho.
-No te preocupes – sonrió sincera – yo estoy bien – tomo un poco del agua que llevaba en la botella - ¿Por eso estabas tan preocupada? – Pregunto, Dul asintió vigorosamente generando una abierta carcajada por parte de la mujer que de nuevo se sentía ella, de pronto la brisa de tranquilidad era una ilusión, pero quien la podía culpar por querer sentirse bien, sentir que podría seguir adelante.
-¿Qué paso contigo, Anny? ¿Qué fue lo que sucedió después de que desapareciste? – Inquirió suspicaz, sin darle tiempo a Anny de responder, siguió – Te viniste ahí mismo para acá, ¿Cierto? – Quiso constatar, el movimiento de negación que efectuaron cada gesto de Anny, la aterro… realmente, la imagen que se creo en la mente de todos, fue a una escurridiza Anahi, huyendo del mal momento compartido con Herrera… llorando sobre la almohada y gritándole al techo.
-No, estuve toda la noche en el mismo lugar que ustedes – Fue la escueta respuesta de Anny, no sabia si seria correcto contarle lo bien que se sintió con su “SuperMan” como termino diciéndole anoche a Tomas, Dul se acerco un poco al cuerpo de Anny y cuando estuvo justo a su vera, inspiro fuerte creyendo que sentiría algún olor amargo y maluco de licor, el olor cítrico y fresco peculiar de Anny, la desconcertó aun mas - ¡Oh, Por Dios Dulce María! – Expreso impávida por lo hecho por su amiga, ¿Realmente creía que caería en el licor por su hermano? Se pregunto Anny.
-¡Perdón, Anny! – Fue su sincera respuesta – Solo que…
-Dul, yo se que fue lo que pensaron… - suspiro, mientras se recostaba un poco mas en el espaldar del sillón, estiraba sus piernas y sonreía – Pero no paso nada de lo que piensas, ni botellas… ni miles de lagrimas, nada de eso… - sonrió abiertamente.
-¿Ya lo olvidaste? – Fue la sorpresiva pregunta que murmuro Dul, Anny la miro con detenimiento, catalogando hasta que punto debía contarle, realmente conteniendo las ganas de decirle todo, al final suspiro… entre él y ella no había ocurrido nada y al no contarle le daba importancia, importancia que en este momento no debería de tener… o al menos eso se repetía una y otra vez.
-Dul no, no lo he olvidado – Sincera – Pero eso no quiere decir que estoy dispuesta a llorarlo los siguientes días de mi vida.
-Ni yo quiero que lo hagas – Fue su respuesta a medias, fue un mentira a medias… tal vez no quería que lo llorara toda la vida, pero tampoco tenerla tan tranquila solo a días de haber terminado con él – Pero – suspiro – cuéntame ¿Qué hiciste?
-Ok… - sonrió, mientras se acomodaba en el asiento y sus labios no se detenían, demostrando lo - al menos aquella mañana - contenta…
“HORAS ANTES”
Asintió levemente, tal vez un poco dudosa aun, pero fue suficiente para él que con ganas se acerco mas al pequeño cuerpo femenino y con toda la delicadeza que le nació adentro, la abrazo… fue algo diferente a lo que ninguno estuvo acostumbrado, los corazones de ambos latieron fuerte cuando Anny se acurruco contra el pecho del hombre y cuando, sin saberlo sonrieron a la vez, corto… explorador, pero real… perfectamente real.
-Gracias – Murmuro luego de algunos segundos, cuando ya se acomodaba en la silla que había dejado minutos atrás, vacía.
-¿Gracias, por qué? – Lo cuestiono confundida y un poco temerosa; el hombre sin embargo sonrió sincero y un poco coqueto.
- Por dejar que este extraño y pobre hombre – comento con genuino humor – pudiera tenerte entre sus brazos – sonrió, mientras alargaba una de sus manos tomando levemente la de Anny – te ves mas bonita sonriendo y con aquel color rojizo que creo tienen sus mejillas – se apoyo en la mesa para acercarse al rostro de Anny – Creo, pues con esta oscuridad, no puedo estar muy seguro de todo – los dos se rieron, los comentarios no eran tal vez el filtre directo que Anny, alguna vez se acostumbro a recibir por parte de los hombres que conocía cuando salía a bailar, pero él, sus comentarios que solo buscaban hacerla reír…trataban que ella olvidara lo ocurrido y se concentrara en él… si, realmente si era capaz de hacerla olvida, tal y como se lo había prometido.
-Parece que si eres capaz – murmuro en voz alta, sorprendida por lo dicho bajo la mirada, Tomas la tomo por la barbilla para levantar su hermoso rostro y asi poder ser testigo de la tímida manta que cubrían sus facciones, al no poder parar sus propias ganas de expresarse.
-Te dije que conmigo olvidarías a… - Hizo el que pensaba – Realmente no importa – levanto sus brazos con emoción - ¡Ya ves, yo también lo olvide! – Se golpeo su propia mejilla, en un acto de genuina galantería – Soy lo mas ¿Cierto? – Quiso constatar con la opinión de ella, esta asintió levemente, mientras una sonrisa amplia se mostraba seguida por una carcajada limpia y clara.
-Oye… - comento el hombre unos minutos después, cuando ambos compartieron un silencio cómplice - ¿Me das tu numero?
-¡Que sutil eres! – Comento asombrada, al recordar los rodeos de los hombres antes de pedirte el numero, sonrió complacida y hasta un poco precavida – No se si sea buena idea…
-Lo se, lo se… - Dijo un poco exasperado, realmente le gustaba y por tal, se sentía como un estúpido sin saber como manejarse, anudado a que Anny, simplemente era perfecta…él lo sabia, lo sentía – Apenas me conoces de hace 44 minutos – expreso exacto, al voltear a ver el reloj en su brazo, este sonrió.
-Si, demasiado pronto – Concordó con él – De pronto luego…
-Esta bien, será mi reto de hoy – murmuro dispuesto – te convenceré de dejarte de precauciones y darme tu numero telefónico – se rio… - Entonces, como te venia contando… el elefante rosa – Todo comenzó, entre una broma tras otra, donde al final incitaron a Anny a contar aquellos chistes malos, sin gracia que se sabia, se partía de risa por el ceño fruncido y expectante que siempre le dirigía tomas, cuando ella acababa de contar su MARAVILLOSA BROMA… al final cuando ella le mostraba un corto mohín, el no se paraba a pensar en otra cosa que no fueran los deliciosos que se veían aquellos carnosos labios de la mujer, lo hacia mientras se reía nervioso y alegraba el corazón de Anny, que creía que realmente era bueno… conversaron de cosas que simplemente la llevaron a pensar en otra cosa que no fuera su vida, solamente basándose en temas poco trascendentales pero que era justo lo que ella necesitaba en aquel momento.
-¿Qué paso? – Pregunto Anny, cuando noto que el abrazo duraba cada vez mas, Dul la separo lentamente.
-Sabes que puedes contar conmigo y no tienes que disimular – Comenzó, a modo de respuesta, Anny realmente no entendía, no comprendía la razón de la preocupación de su amiga, sonrió por dentro al notar la diferencia entre las personas que la habían abrazado por ultima vez, tenían el mismo color de ojos, pero en la mirada de él, noto algo que la hizo confiar y dejarse abrazar, ahora en la mirada de su amiga, veía culpa y preocupación… no entendía nada.
-Se que puedo confiar en ti – Respondió sincera – Pero, no entiendo lo de suspirar – Continuo mientras se dirigía a uno de los sillones del lugar, Dul la siguió un metro atrás y con ahora mas confusión en su rostro, de por si había sido extraño verla llegar a la cocina con esa sonrisa en sus labios, notar que sus ojos, a diferencia de los otros días no tenían en esa irritación por las lagrimas y, ahora verla como tan despreocupada…definitivamente algo pasaba - ¿Qué te pasa Dul? – Insistió, segundos después al no recibir respuesta por parte de la morena, de expresión confundida.
-Poncho… anoche… ese hombre – Fue su respuesta, palabras sueltas con intensión de forma alguna frase elocuente, que se perdió en el intento, pero que logro su cometido, Anny supo perfectamente a que se refería ahora su amiga, pero a pesar de recordar lo que pasaba, ahora valía mas el lindo recuerdo de las horas que compartió con tomas, que el mal rato pasado junto a Poncho.
-No te preocupes – sonrió sincera – yo estoy bien – tomo un poco del agua que llevaba en la botella - ¿Por eso estabas tan preocupada? – Pregunto, Dul asintió vigorosamente generando una abierta carcajada por parte de la mujer que de nuevo se sentía ella, de pronto la brisa de tranquilidad era una ilusión, pero quien la podía culpar por querer sentirse bien, sentir que podría seguir adelante.
-¿Qué paso contigo, Anny? ¿Qué fue lo que sucedió después de que desapareciste? – Inquirió suspicaz, sin darle tiempo a Anny de responder, siguió – Te viniste ahí mismo para acá, ¿Cierto? – Quiso constatar, el movimiento de negación que efectuaron cada gesto de Anny, la aterro… realmente, la imagen que se creo en la mente de todos, fue a una escurridiza Anahi, huyendo del mal momento compartido con Herrera… llorando sobre la almohada y gritándole al techo.
-No, estuve toda la noche en el mismo lugar que ustedes – Fue la escueta respuesta de Anny, no sabia si seria correcto contarle lo bien que se sintió con su “SuperMan” como termino diciéndole anoche a Tomas, Dul se acerco un poco al cuerpo de Anny y cuando estuvo justo a su vera, inspiro fuerte creyendo que sentiría algún olor amargo y maluco de licor, el olor cítrico y fresco peculiar de Anny, la desconcertó aun mas - ¡Oh, Por Dios Dulce María! – Expreso impávida por lo hecho por su amiga, ¿Realmente creía que caería en el licor por su hermano? Se pregunto Anny.
-¡Perdón, Anny! – Fue su sincera respuesta – Solo que…
-Dul, yo se que fue lo que pensaron… - suspiro, mientras se recostaba un poco mas en el espaldar del sillón, estiraba sus piernas y sonreía – Pero no paso nada de lo que piensas, ni botellas… ni miles de lagrimas, nada de eso… - sonrió abiertamente.
-¿Ya lo olvidaste? – Fue la sorpresiva pregunta que murmuro Dul, Anny la miro con detenimiento, catalogando hasta que punto debía contarle, realmente conteniendo las ganas de decirle todo, al final suspiro… entre él y ella no había ocurrido nada y al no contarle le daba importancia, importancia que en este momento no debería de tener… o al menos eso se repetía una y otra vez.
-Dul no, no lo he olvidado – Sincera – Pero eso no quiere decir que estoy dispuesta a llorarlo los siguientes días de mi vida.
-Ni yo quiero que lo hagas – Fue su respuesta a medias, fue un mentira a medias… tal vez no quería que lo llorara toda la vida, pero tampoco tenerla tan tranquila solo a días de haber terminado con él – Pero – suspiro – cuéntame ¿Qué hiciste?
-Ok… - sonrió, mientras se acomodaba en el asiento y sus labios no se detenían, demostrando lo - al menos aquella mañana - contenta…
“HORAS ANTES”
Asintió levemente, tal vez un poco dudosa aun, pero fue suficiente para él que con ganas se acerco mas al pequeño cuerpo femenino y con toda la delicadeza que le nació adentro, la abrazo… fue algo diferente a lo que ninguno estuvo acostumbrado, los corazones de ambos latieron fuerte cuando Anny se acurruco contra el pecho del hombre y cuando, sin saberlo sonrieron a la vez, corto… explorador, pero real… perfectamente real.
-Gracias – Murmuro luego de algunos segundos, cuando ya se acomodaba en la silla que había dejado minutos atrás, vacía.
-¿Gracias, por qué? – Lo cuestiono confundida y un poco temerosa; el hombre sin embargo sonrió sincero y un poco coqueto.
- Por dejar que este extraño y pobre hombre – comento con genuino humor – pudiera tenerte entre sus brazos – sonrió, mientras alargaba una de sus manos tomando levemente la de Anny – te ves mas bonita sonriendo y con aquel color rojizo que creo tienen sus mejillas – se apoyo en la mesa para acercarse al rostro de Anny – Creo, pues con esta oscuridad, no puedo estar muy seguro de todo – los dos se rieron, los comentarios no eran tal vez el filtre directo que Anny, alguna vez se acostumbro a recibir por parte de los hombres que conocía cuando salía a bailar, pero él, sus comentarios que solo buscaban hacerla reír…trataban que ella olvidara lo ocurrido y se concentrara en él… si, realmente si era capaz de hacerla olvida, tal y como se lo había prometido.
-Parece que si eres capaz – murmuro en voz alta, sorprendida por lo dicho bajo la mirada, Tomas la tomo por la barbilla para levantar su hermoso rostro y asi poder ser testigo de la tímida manta que cubrían sus facciones, al no poder parar sus propias ganas de expresarse.
-Te dije que conmigo olvidarías a… - Hizo el que pensaba – Realmente no importa – levanto sus brazos con emoción - ¡Ya ves, yo también lo olvide! – Se golpeo su propia mejilla, en un acto de genuina galantería – Soy lo mas ¿Cierto? – Quiso constatar con la opinión de ella, esta asintió levemente, mientras una sonrisa amplia se mostraba seguida por una carcajada limpia y clara.
-Oye… - comento el hombre unos minutos después, cuando ambos compartieron un silencio cómplice - ¿Me das tu numero?
-¡Que sutil eres! – Comento asombrada, al recordar los rodeos de los hombres antes de pedirte el numero, sonrió complacida y hasta un poco precavida – No se si sea buena idea…
-Lo se, lo se… - Dijo un poco exasperado, realmente le gustaba y por tal, se sentía como un estúpido sin saber como manejarse, anudado a que Anny, simplemente era perfecta…él lo sabia, lo sentía – Apenas me conoces de hace 44 minutos – expreso exacto, al voltear a ver el reloj en su brazo, este sonrió.
-Si, demasiado pronto – Concordó con él – De pronto luego…
-Esta bien, será mi reto de hoy – murmuro dispuesto – te convenceré de dejarte de precauciones y darme tu numero telefónico – se rio… - Entonces, como te venia contando… el elefante rosa – Todo comenzó, entre una broma tras otra, donde al final incitaron a Anny a contar aquellos chistes malos, sin gracia que se sabia, se partía de risa por el ceño fruncido y expectante que siempre le dirigía tomas, cuando ella acababa de contar su MARAVILLOSA BROMA… al final cuando ella le mostraba un corto mohín, el no se paraba a pensar en otra cosa que no fueran los deliciosos que se veían aquellos carnosos labios de la mujer, lo hacia mientras se reía nervioso y alegraba el corazón de Anny, que creía que realmente era bueno… conversaron de cosas que simplemente la llevaron a pensar en otra cosa que no fuera su vida, solamente basándose en temas poco trascendentales pero que era justo lo que ella necesitaba en aquel momento.
-Oye Tomas – murmuro un corpulento hombre, que acababa de acercárseles – estamos a punto de cerrar – volteo a ver a Anny, un poco avergonzado por tener que indicarles que debían de marcharse, esta le dirigió una sincera sonrisa al tiempo en que se levantaba, dispuesta a marcharse en ese mismo instante.
-Tranquilo Roger – Comento Tomas – Nosotros ya nos íbamos – se acerco a Anny, paso uno de sus brazos por los hombros femeninos y aunque se puso un poco nerviosa, lo dejo – esta belleza y yo, nos estamos por ir – sonrieron cómplices.
-Bueno, un gusto volver a tener por acá Tomas – Murmuro el señor, con debido respeto, al apretar la mano de Tomas, este palmeo su espalda al pasar por su lado junto con Anny.
-¿Muy fiestero? – Quiso saber, de repente aquello le molesto, no deseaba que el fuera de fiestas y demás… necesitaba algo tranquilo, “Pero que estas pensando” – se atajo con furia, cuando sus pensamientos fueron mas allá, no importaba como fuera Tomas… Ella…él… nada podría haber.
-No, para nada – respondió sincero – soy el hijo de los dueños de las discotecas, bares… y/o restaurantes “Lake”
-¿Por qué no lago? – se mofo, abiertamente Anny… Tomas alzo una ceja, demostrando enojo… fingido, pero que asusto un poco a Anny, al creer que este se había ofendido – Oh, Por Dios… discúlpame, solo me burlaba de lo de ingles… español – comenzó a decir a la ligera, en su intento por hacer que este cambiara su gesto de enfado, por aquella hermosa sonrisa que lo había acompañado toda la noche.
-Anny, anny – comenzó, al situarse frente a ella y enmarcar su rostro – Calma, solo bromeaba… le colocaron “Lake” por… bueno, realmente no lo se – saco su lengua juguetonamente – pero te ves súper linda sonrojada, - sonrió – lo bueno es que ahora si puedo constatar que lo estas – Anny intento bajar la mirada, apenada; pero tomas se lo impedía al momento que alzaba el rostro de ella y bajaba el de él, Anny quiso dar un paso atrás para impedir el contacto pero sus piernas jugaron a “estatua”, y nerviosa espero… sonriendo se quedo, cuando solo recibió un tronado beso en su frente, era un caballero.
-Tranquilo Roger – Comento Tomas – Nosotros ya nos íbamos – se acerco a Anny, paso uno de sus brazos por los hombros femeninos y aunque se puso un poco nerviosa, lo dejo – esta belleza y yo, nos estamos por ir – sonrieron cómplices.
-Bueno, un gusto volver a tener por acá Tomas – Murmuro el señor, con debido respeto, al apretar la mano de Tomas, este palmeo su espalda al pasar por su lado junto con Anny.
-¿Muy fiestero? – Quiso saber, de repente aquello le molesto, no deseaba que el fuera de fiestas y demás… necesitaba algo tranquilo, “Pero que estas pensando” – se atajo con furia, cuando sus pensamientos fueron mas allá, no importaba como fuera Tomas… Ella…él… nada podría haber.
-No, para nada – respondió sincero – soy el hijo de los dueños de las discotecas, bares… y/o restaurantes “Lake”
-¿Por qué no lago? – se mofo, abiertamente Anny… Tomas alzo una ceja, demostrando enojo… fingido, pero que asusto un poco a Anny, al creer que este se había ofendido – Oh, Por Dios… discúlpame, solo me burlaba de lo de ingles… español – comenzó a decir a la ligera, en su intento por hacer que este cambiara su gesto de enfado, por aquella hermosa sonrisa que lo había acompañado toda la noche.
-Anny, anny – comenzó, al situarse frente a ella y enmarcar su rostro – Calma, solo bromeaba… le colocaron “Lake” por… bueno, realmente no lo se – saco su lengua juguetonamente – pero te ves súper linda sonrojada, - sonrió – lo bueno es que ahora si puedo constatar que lo estas – Anny intento bajar la mirada, apenada; pero tomas se lo impedía al momento que alzaba el rostro de ella y bajaba el de él, Anny quiso dar un paso atrás para impedir el contacto pero sus piernas jugaron a “estatua”, y nerviosa espero… sonriendo se quedo, cuando solo recibió un tronado beso en su frente, era un caballero.
-Ya eres todo un "SuperMan" - Comento, mientras estiraba uno de sus brazos y hacia toda la pose, de aquel legendaro "Heroe"
-¿Es tomas? – La cuestiono emocionada, sus ojos brillaron sin tan si quiera ella proponérselo, el gesto de reproche que tatuó las facciones de Dul, le indico que no era él - ¿Entonces, quien es? – Pregunto en voz alta, ya cerca de la puerta, se apoyo un poco en ella, lo que permitió que esta se abriera y mostrara al hombre detrás de ella – Poncho…
***
-Anny, te gusto… tomas te gusto – Apunto acusadora, el gesto ofendido de Dul, le dejo lo bastante claro a Anny, que se debió quedar en silencio, que las aguas no estaban preparadas para que ella hablara con su amiga, que aun se encontraba fuerte su lado “Hermana de mi ex”, avergonzada bajo la mirada, mientras Dul se dirigía hacia la puerta, puesto que tocaban… segundos después regreso – Anny, te buscan – comento sonriente.-¿Es tomas? – La cuestiono emocionada, sus ojos brillaron sin tan si quiera ella proponérselo, el gesto de reproche que tatuó las facciones de Dul, le indico que no era él - ¿Entonces, quien es? – Pregunto en voz alta, ya cerca de la puerta, se apoyo un poco en ella, lo que permitió que esta se abriera y mostrara al hombre detrás de ella – Poncho…
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