18 ene 2010

WN: 30 y 18 - Cap73

Capítulo 73
"Invisible"

Había corrido tan rápido, luchando contra su propio cansancio emocional con tal de solo estar con ella, de poder abrazarla y reconfortarla entre sus brazos, ser esa persona que ella necesitaba en ese momento y no el remedo de hombre que había sido minutos atrás.
Recorrió las mismas calles que un par de horas atrás había casi ignorado tomado de la mano de ella, mientras las gruesas gotas empapaban su rostro y pegaban su ropa haciendo lentos sus movimientos, el recordaba lo que le había pasado, como las cosas cambiaban de un momento a otro sin pensarlo, sin tan si quiera premeditarlo… “Ya ni siquiera las puedo ver” – murmuro para asi cuando cansado se detuvo en una esquina a respirar, ofuscado miro hacia al cielo tratando de encontrar alguna pista y decepcionado por ni siquiera ver las pequeñas luces que le habían dado el toque romántico a la noche bajo la mirada…
“No esta” – resignado comento antes de dar media vuelta y dirigirse hacia el estacionamiento, decidido trato de correr el ultimo tramo parar tratar tan si quiera en el coche encontrarla – “No puede ser tan inconsciente” – le grito al cielo ofuscado al creer que Anny se había ido sin dinero y caminando por calles aun desconocidas para ella…
-Anny – grito al verla a unos metros de distancia, era ella… la misma mujer que lo embobaba con su sonrisa, la misma que le había destrozado el corazón con tan solo algunas lagrimas… maldita sea y hasta la única tonta mujer que le perdonaba, bobada tras bobada…
Esta lo volteo a ver para tratar de ser consciente que era él, que no se había olvidado de ella… verlo allí, con su ropa mojada y su rostro arrepentido simplemente se desarmo todo su interior, bajo su mirada en su intento por disimular la sonrisa de satisfacción, se sentía extraña en una rara combinación de lagrimas y risas… enfrentando la mezcla de lo que era creer que aquello era amor.
-Anny – volvió a repetir Poncho ya a su lado, repitió una y otra mas mientras intentaba con sus fuertes brazos abrazar la espalda y la cintura de Anny, la cual en su intento por ser fuerte, por no demostrar se resistió, luego de unos segundos apoyada en su pecho, Poncho sintió lo ultimo que le faltaba para que su corazón se paralizarla.
El movimiento descontrolado del pecho y los sollozos que emitían los labios de ella le indicaron que lloraba, odiaba ser el causante… pero más odiaba llegar hasta ese punto… OTRA VEZ…” ¿Hasta cuando?” se pregunto ofuscado con él, con el cielo y el universo… que simplemente no deseaban conspirar.
-Anny – levanto con delicadeza el empapado rostro de Anny, sus ojos estaban rojos - ¡No, no… todo esta bien…! – trato de que ella lo mirara, que fuera consciente de que él estaba ahí, para ella… - ¡Mírame, mírame! – le exigió cuando esta intento bajar el rostro, mientras ella misma intentaba apaciguar su impulso animal de tirarse a sus brazos y encontrar el calor que ni física y ni emocionalmente encontraba.
-Todo va ir bien… - le repitió. 

***

-Todo va ir bien… - le repitió Ucker a Dul en una diferente situación, se encontraban en el apartamento de este, no habían cumplido tan si quiera el mes, pero habían vivido bastantes cosas, en los ojos de ambos encontraban las respuestas a las preguntas que ambos tenían y no se atrevían a expresar, tenían una conexión que ni ellos mismos entendían… pero si se aferraban a vivir.
-¿Me lo juras? – le pregunto temblando, por ella y lo que comenzaba a sentir con las caricias lentas pero apasionadas de Ucker.
-Solo te puedo jurar que te amo – le declaro con voz ronca, por la pasión y el amor que sentía, por cada poro despierto y atento a cada movimiento de la musa de sus despertares.
-Yo a ti… - volvió a cerrar los ojos y dejarse llevar, la noche era tan oscura y tan llena de agua que la pareja enamorada había tenido que corriendo llegar al apartamento de uno de los dos, el de él fue el mas cercano, segundos después de haber cerrado la puerta…se dieron cuenta de la realidad.
-Debes cambiarte Dul – Dijo un poco nervioso pero ha la vez preocupado porque ella se pudiera enfermar.
-Eso lo se tonto – declaro también nerviosa pero a la defensiva, confundida por no poder definir si su nerviosismo era por el deseo mismo que sentía o por permitir que aquello pudiera llegar a algo mas…
-Te traeré algo – aseguro.
-No me vayas a dar ropa de alguna de tus conquistas – le exigió enojada.
-No seas tonta – ofuscado respondió – es tuya – la miro atentamente - ¿Te acuerdas de esa noche? – pregunto antes de dar media vuelta y seguir su camino, Dul lo miro con un reclamo atorado en la garganta, si, recordaba la noche en que ellos dos habían pasado tantas horas juntos como nunca, la primera y ultima noche que ella había dormido con un hombre, allí donde como niña al lado de su amor, no necesito una caricia fuera de lugar o una mirada que le gritara los sentimientos, solo necesito que el brazo que le cruzaba por la cintura la apretara mas fuerte y que el dejara de roncar… aunque aun con eso, se sintió plena.
-Acá esta – se lo tiro desde unos metros alejado de ella, Dul no dijo mas le dio la espalda y se dirigió rápidamente hacia al baño, Ucker aprovecho también aquel momento para el cambiarse también.
-¡Ucker! – grito Dul desde la sala, este salió corriendo desde su habitación creyendo que le había pasado algo, corriendo sin ser consciente que solo se había puesto unos “Calzoncillos” secos.
-¿Qué, que… estás bien? – pregunto agitado, Dul mas nerviosa por ser consciente de la casi desnudez de el trato de responder.
-No, no me queda la ropa – le comento mientras estiraba sus brazos, permitiendo que el la apreciara, la blusa y el pequeño pantalón que aquella noche había usado como pijama, ahora eran increíblemente pequeños en el cuerpo desarrollado de la que dejo ser la hermanita de Poncho para convertirse en el amor de Ucker.
-Estas… estas… - no supo que decir.
-Deja de babear Ucker – aun mas nerviosa respondió.
-Dulce María – murmuro su nombre completo en voz ronca, colocando el ambiente un poco mas tenso y cargado de algo extraño entre ambos, dio un paso tras otro acortando la distancia que había entre ellos, un grito de su padre de ella resonó en su mente “Corre y aleja las manos de ese chico” pero ella se quedo allí, expectante por lo que sucedería, respiro profundamente cuando el cruzo sus brazos por su cintura y la acerco hacia su cuerpo, las telas finas hicieron el contacto extremo.
-Ucker – trato de protestar por un segundo.
-Shhh, todo ira bien – le murmuro por segunda vez para convencerse también el.
- ¿Me lo juras?
-Tan solo te puedo jurar que te amo – murmuro ya sobre sus labios, el beso fue tierno en un intento de ambos por tranquilizarse, Ucker con sus manos temblorosas reafirmo el cuerpo de Dul hacia el suyo, pidiéndole asi también permiso para hacer un movimiento un poco mas allá, si, no era la primera vez que la pasión que los llevaba a besarse de una manera que los dejaba sin aliento y la piel de gallina, pero aquella vez con aun la luz apagada y sus ropas casi sin dejar a la imaginación, ambos sabían que si daban un paso en falso ya no había regreso y… ¡OH POR DIOS, NINGUNO QUERÍA REGRESAR!
-Ucker… - Mmmm – respondió él mientras mordía tiernamente el labio inferior de Dul – te amo – termino por decir ella, este le sonrió entregándole mas que palabras en un libre gesto.
Volvió a besarla, esta vez de una forma diferente que no le dio dudas a ninguno de lo que vendrían, temblando por el deseo y la expectativa del momento gimieron ambos, Dul mordió sus labios al sentir los besos de Ucker bajar por su cuello, ella sin pensarlo se dejo llevar, comenzó a sentir libremente, Ucker recorrió con sus el curvilíneo abdomen de Dul una y otra vez, esta asintió como permitiéndole a él que continuar, lenta y cuidadosamente saco la pequeña blusa por la cabeza de Dul, esta gimió al sentir algo nuevo en la entrepierna de Ucker, sin pensarlo ella bajo sus brazos para entrar en contacto con el pecho firme de Ucker, este gimió despacio demostrándole que era de su agrado tal caricia.
Mientras sus besos avanzaron sus pasos también, Ucker la abrazo fuertemente haciendo que los senos de ella rozaran el pecho descubierto de él, Dul dejo de besarlo en los labios para repetir el movimiento anterior de el y comenzarlo a besar en el cuello y el pecho, avanzando un poco mas hasta el punto que Ucker choco con su cama, separándose un poco de ella dio media vuelta para asi poderla tomar entre sus brazos y cargarla. 


-¿Qué haces? – Pregunto entre risas.
-Amarte… - la situó en la cama delicadamente – Amarte… - se miraron a los ojos tan solo unos segundos en su oportunidad para dar marcha atrás, volvieron a besarse en una pasión casi desbordada nuevamente.
Ucker bajo sus manos y pausadamente bajo el pequeño pantalón de Dul, llevando consigo también la ultima prenda que le quedaba a Dul tirándola hacia el suelo con lo demás, Dul sonrió tratando de darse valor recorrió con besos el camino de regreso hacia el cuello de Ucker hasta llegar a su oreja, con su lengua recorrió en contorno y cuando este comenzó a gemir sus delicados pies la ayudaron a despojar a Ucker de aquel “Apretado Calzoncillo” dejando toda su masculinidad al descubierto.
Ruborizados ambos se acariciaron, Ucker acaricio sus brazos mientras besaba su cuello, esta vez aun con mas intensidad, subió su mano hasta llegar a uno de los erectos pezones de Dul comenzando a masajearlo lentamente con sus dedos, suave y luego un poco fuerte según como los constantes gemidos de Dul le iban indicando, esta mordió sus labios en su intento por ahogar un gemido al sentir que ahora sus pezones eran masajeados por los expertos y delicados labios de Ucker.
Tal vez el helado la había embriagado dejando su cabeza en las nubes y un poco mareada, si, asi era como se sentía al recibir cada vez con más intensidad los besos y caricias de Ucker.

-Ucker – Susurro su nombre despacio al sentir la mano intrépida de él bajar hasta su entrepierna, hundiendo un dedo haciéndola temblar – Ucker – jadeo al sentir nuevas corrientes en su cuerpo con ya dos dedos entraban y salían de su interior recorriéndola de una carga fuerte y extraña, se abrazo a la ancha de espalda de él y con sus uñas al sentir su primer orgasmo la rasguño, pese a la sonrisa misteriosa que se curvo en los labios masculinos lleno de gloria y amor por la mujer que temblaba entre sus brazos, sus movimientos fueron mas fuertes, entrando y saliendo con un ritmo llevándola de nuevo a la gloria.

Minutos después se detuvo y situándose encima de ella.

-¿Estas segura? – pregunto temblando también de placer, quería llegar hasta el final pero nunca por encima de ella, acaricio despacio la mejilla de ella, esta lo miro con un brillo diferente en sus ojos, “satisfacción” estaba plasmado en cada rasgo.
-¿Te detendrías? – Lo tentó con su pregunta.
-Por ti si, solo por ti… - suspiro ya dispuesto a situarse a su lado – te amo.
-Sigue Ucker… - gimió en su oído, ambos sonrieron antes de darse el beso mas cargado de cariño y ternura.
Ucker en su intento de ser tierno y a la vez ser hombre se volvió a situar encima de Dul y antes de murmurar un ultimo “Te amo” se unió nuevamente a ella, Dul al sentir aquel nuevo intruso en su cuerpo, con su piel dura, suave y caliente, grito… casi llegando a la cima por tercera vez, Ucker comenzó a moverse sintiendo las contracciones cada vez mas fuertes por parte de Dul, ella busco los labios de él tratando de silenciar los jadeos de ambos.
Los dos sin pedirlo, sin pensarlo abrieron los ojos al mismo tiempo, pronunciado las palabras que cada movimiento de los cuerpos sudorosos gritaban, se amaban, el amor de ellos iba mas allá de lo físico y sexual… en sus ojos encontraron el lugar que necesitaban ambos para ser simplemente ellos.
- Te amo – gritaron al unisonó cuando con sus manos sintieron el clímax, cuando en sus manos sintieron la prueba del mas grande amor… uno que apenas iba comenzando…

***

-¿Viniste? – Pregunto Anny aun aterrada al ver los ojos de Poncho.
-Por ti…

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