Capítulo 77
"Quita tus manos"
Se quedaron en el medio del lugar abrazados, observando sus ojos y tratando de encontrar las respuestas o las maneras de proseguir en esa intensa lucha por conquistar el corazón, sin saberlo, mientras se abrazaban y se llenaban por el calor que desprendía el cuerpo del otro, sus almas se conectaban tratando de gritar algo que las mentes de ambos no querían escuchar…
-¿Te parece si damos nuestro primer paseo por la playa? – le pregunto Anny luego de algunos minutos cuando fue consciente de los murmullos de las personas que por ahí caminaban, Poncho le sonrió abiertamente al notar la iniciativa de ella.
-Si – la soltó para rápidamente tomar su mano y entrelazar sus dedos, comenzó a acariciar su palma pausadamente.
-Sabes que me pones nerviosa con eso – levanto su mano sin soltar la de él, Poncho sonriente la miro.
-No, no lo sabia… - continuo con el movimiento – pero me encanta saberlo ahora – se acerco a ella y le dio un corto beso en su mejilla.
-Claro, se te sube el ego… - le saco la lengua, Poncho la miro un poco serio.
-Te aseguro que no es por ego… - se detuvo cuando por fin tocaron arena, el hotel que daba cerca – Contigo no es por ego – tomo un mecho rebelde del cabello de ella para luego pasarlo detrás de su oreja, Anny sonrió por el simple gesto.
-Entonces… ¿Qué es? – se coloco en puntillas para poderse acercar mas a él - ¿No será amor señor Herrera? – pregunto cuando ya lo abrazaba por el cuello y se aferraba a él fuertemente.
-Eso es lo que estoy tratando de descubrir señorita Puente – la abrazo a ella por la cintura tan fuerte que sus pies no chocaban con la arena, sostenida contra su pecho Anny se acomodo…
-Interesante… - bajo una de las manos con las que lo abrazaba para introducirlo en uno de los bolsillos de su corto pantalón – por eso te traje esto – le entrego un pequeño chocolate en forma de corazón.
-¿Son de los de recepción? – Directamente pregunto mientras lo tomaba entre sus dedos, Anny se sonrojo un poco al ser descubierta lo que le causo gracia a Poncho, el cual se resistía a dejarla ir.
-Si – trato de sonreír – pero agradece que te traje algo – con la mirada lo reto a que riera o rechazara aquel noble gesto…
-No, pues si agradecido estoy – bajo su cabeza un poco – gracias – y se lo introdujo en la boca…
-Oye dame – le pidió Anny tirando de su cuello…
-Esta todo en mi lengua mira – le saco la lengua viendo el pequeño corazón derritiéndose dentro - ¿Quieres? – la tengo él pasando su achocolatada lengua por sus labios cerrados, Anny paso instintivamente su lengua por sus labios minutos después.
-Mmmm si, dame – se volvió a empinar para poder capturar los labios de Alfonso, este se aterro un poco , no lo podía negar, la mujer que lo besaba era un color diferente cada día, algunas veces tan sutil como el blanco, otras veces tan enérgico como el rojo y algunas como esa, tan extraña e impulsiva como el azul, fueron solo unos segundos donde no supo responder, luego abrazándola fuerte la acerco a su pecho abriendo sus labios para poder darle pequeños mordiscos a los de Anny, esta se entregaba completamente a Poncho, y si, podría ser que no le gustaran los besos en un lugar publico, pero cuando probaba aquella mezcla exquisita y ahora combinada a chocolate de Herrera se olvidaba hasta del lugar de donde se encontraba.
Poncho introdujo su lengua esperando que Anny introdujera la suya en la de él, el beso fue intenso pero sobre todo cargada de una extraña vibra que les recorría la columna vertebral…
-Wow – murmuro Anny agitada sobre sus labios.
-Si – embobado le sonrió.
-Estaba rico el chocolate – sonrió burlona mientras daba algunos pasos hacia atrás– lastima la forma en que tuve que conseguirlo – Poncho la atajo de un brazo.
-Se que lo disfrutaste y te divertiste… no lo niegues.
-No, no lo niego – se acerco a él – no digo que me haya divertido tanto como lo estarán haciendo Ucker y – “¡OH, OH, OH, OH…! CÁLLATE ANNY, CÁLLATE!” – se grito en su interior cuando fue consciente de lo que estuvo a punto de decir, Poncho cambio sus facciones en solo segundos, su pupila se ensombreció y casi furico…
-¿Qué ESTAS TRATANDO DE DECIR ANAHI? – la grito fuertemente.
-Cálmate Poncho, es solo que… bueno… - trato de atajar a la masa de músculos que comenzaba a moverse hacia el hotel nuevamente…
-¿Qué me calme, como pretendes que me calme? – ofuscado le preguntaba mientras le picaba al botón del ascensor para que este bajara rápidamente, sin esperar solo segundos decidido comenzó a subir por las escaleras.
-No, Alfonso… ¡¡espérate, espérate!! – trataba de seguir su paso pero las largas piernas de Poncho iban de dos en dos y ella no era capaz… ¡Alfonso! – gritaba detrás de él…
-Si le esta haciendo algo… si tan solo le esta tocando en algún lugar indebido te juro… te juro que… - se devolvió de repente por las escaleras, bajo algunas para a estar al nivel de Anny y comenzar a amenazarla como si fuera Ucker y esta temerosa comenzó a rogar porque simplemente estuvieran separados.
Poncho siguió su camino, solo algunos escalones mas y se encontraron en el corredor de sus habitaciones, casi corrió abrió forzadamente la puerta de la habitación de ellas y al no encontrar nada una paz recorrió por su facciones, la misma que sintió Anny al entrar segundos detrás de él.
Un ronco gemido.
-¡Maldito! – grito Poncho antes de dirigirse a la puerta que comunicaba las habitaciones…
-¡QUITA TUS MANOS DE MI HERMANA!
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