WN: 30 y 18 - Cap78

Capítulo 78

"Tierra Prometida"

Estupefactos viendo el rostro desencajado de Alfonso, maldijeron por dentro el hecho de no haber esperado solo unos segundos mas, luego de que Anny los había dejado y ellos rápidamente habían corrido a besarse, tierna y cariñosamente, habían caído en la cama sin saber como proseguir.

Ucker sabia muy bien lo que quería, conocía perfectamente como y donde besar para que la mujer entre sus brazos cayera y aunque Dul desconocía muchas aspectos del ámbito “Cama” no se podía catalogar como una santurrona o ignorante en los misterios del seducir, pero sus manos le temblaban y sus piernas simplemente no tomaban el angulo perfecto para mostrar sus muslos descubiertos por la falda corta.

-¿Nos acostamos? – Pregunto de repente

-Asi, asi tan directo me lo pides – le respondió un poco ofendida por la falta de romanticismo por parte de él, al extrañar aquella ternura que la embriago la noche anterior.

-No, no… lo que digo es que si nos acostamos – la tomo por los hombros – LITERAL – le sonrio de una manera que ella extrañaba, no era ni tierna, ni erotica, ni esa vendedora que le dedicaba siempre él cuando quería algo de ella, no, no… era esa sonrisa cariñosa e inocente que le había dirigido todos los años de su vida, aquella de la cual se había enamorado y al mismo tiempo había odiado por no recibir mas.

-No me sonrias asi – lo reto – odio esa sonrisa.

-¿Qué tiene de malo? – pregunto confundido al creer que ella, como él, amaba todo lo que hacia ella.

-Asi me sonreías cuando era una niña… ¿Sabes cuanto desee un poco de malicia en tu mirada, en tu sonrisa? – le declaro histérica, Ucker sonrio pícaramente, claro que adoraba cuando Dul era honesta y le recordaba todos los años que había pasado amándolo, cuando le recordaba que ella entre sus piernas cuando era niña no esperaba una caricia en su cabello si no que muchas veces había gritado en su interior una caricia por todo su cuerpo, si, claro que fue una niña, pero una niña enamorada, con todo el valor que tiene esa palabra.

-Yo te ame desde siempre – la acerco hacia el mientras daba los mismos pasos hacia la cama como la noche anterior, ella se dejo pensó que si aquello terminado igual estaría dichosa – solo que de apellido tenias Herrera y pues… - la beso tiernamente.

-Aun lo tengo ¿O se te olvido? – murmuro entre beso y beso mientras se recostaba en la cama , Ucker le impidió que se hechara completamente.

-No, no se me olvida pero… - la hizo levantar de allí – me importa mas nuestro amor que tu apellido – la sento en sus piernas – disfrutemoslo, vamos despacio – le susurro en su oreja antes de sellar sus labios con un beso tierno que poco a poco fue subiendo de tono, Dul acariciaba el pecho de el por encima de su camisa y el su abdomen plano despacio, cuando ella tomo la inciativa de besar su cuello el bajo su mano lentamente hacia sus muslos, haciendo un recorrido arriba abajo hasta el bordecito de la falda, solo unos segundos… los suficientes para su erección estar presente por debajo de el trase de ella y él tomar la fuerza para introducir su mano en esa “Tierra prometida”.

Fueron sordos cuando la puerta se abrio bruscamente pero no cuando la voz enfadada de Poncho retumbo en la habitación.

-¡Quita tus manos de mi hermano! – le grito al tomarla de un brazo y arrancar tan intimo encuentro - ¿Qué estas haciendo idiota? – le especto a Ucker, cuando dejo de lado a una aturdida Dulce - ¿Quién te crees para tocar a MI –remarco la posesión - hermana? – lo agarro por la camiseta que llevaba casi alzándolo del suelo, no era él mas alto que Ucker, tal vez compartían la misma estatura, pero la fuerza que la ira le daba era incalculable.

Ucker comenzó a tartamudear, no sabia que responder, como justificar su mano travisa por la falda corta de Dul, como cordinar las ideas cuando solo era consciente de el problema creciente que tenia entre sus piernas.

-¿No me pienas responder o que invesil? – enfadado lo empujaba ahora, Dul un poco mas consciente trato de separarlos.

- ¿Qué te pasa Poncho? – tiro de él – suéltalo.

-¿Qué lo suelte? – se devolvió de repente hacia su hermana, la ira que vio esta en los ojos de su hermano no hizo mas que asustarla, instintivamente dio un paso atrás tratando de protegerse - ¿Acaso no recuerdas lo que te estaba haciendo? – tomo un brazo fuertemente de la pequeña mujer, Ucker no sabia que hacer quería defender a su novia pero enfrentarse contra su “hermano…” lo dejo inútil en un dilema…. Anny al contrario decidió actuar.

-Alfonso suéltala ya – le grito a su lado, Poncho inconsciente hizo lo que ella le pedia, no sabia el por qué pero esa voz podía contra toda su fuerza.

-Es verdad… Dulce es inocente – nuevamente se volteo hacia Ucker – el bruto animal es este – y sin pensarlo tan si quiera dos veces enceguecido el propino un sonoro golpe en la mandibula a Ucker, este cayendo al suelo estripitosamente observo como su amigo comenzaba a maldecir mas fuerte.

-¡Maldita sea sabia que esto no podría ser bueno! – se refería a la relación de ellos, estaba confundido, él además de los implicados era el mas feliz por la relación, siempre había soñado o mas bien  en su inconscinete había sabido siempre de los sentimientos que albergaban cada uno hacia el otro, pero una cosa era esa y otra muy pero muy diferente aceptar que la mano sucia por otras mujeres, por DEMASIADAS mujeres de su amigo, tocaba a su hermana, a su hermanita… a la niña que el siempre tenia que cuidar.

-¡Estas loco Poncho! – grito al acercarse Dul a Ucker - ¡Largate Alfonso Herrera – asi lo llamaba cuando se enojaba – Largate ya! – le grito completamente enfadada mientras revisaba el rostro de Ucker, este quería decirle que no, necesitaba atajar a su amigo, explicarle lo inexplicable… pero sabia que era caso perdido.

-¿Qué me largue? – pregunto sorprendido – Querras decir que se largue él ¿No? – señalo a Ucker un poco hastiado - ¡TE ESTABA MANOSEANDO!

-¡Dejate de tonterías Alfonso, vete… vete ya! – le volvió a gritar ya con lagrimas en los ojos por la rabia.

- Poncho – trato de intervenir Anny – es mejor que te vayas… - Poncho la miro furico.

-¿Qué, me vas a decir que estas de su parte? – se tomo la cabeza fuertemente por la ira que sentía, los miro a todos con un dolor y decepcion increíble antes de salir azotando la puerta, Anny no sabia que hacer, quedarse con su amiga o irse con él, al voltear a ver a Ucker y a Dul abrazados fue mas fácil tomar la decisión.

-Poncho no, esperame…