Capítulo 85
"30&19"
-¡Que celosa mujer! - exclamo regocijándose de ser el causante de los celos femeninos, de la ira y la tristeza que marcaron el rostro de Anny minutos atrás, poder ahora burlarse un poco del sonrojo de sus mejillas… “Se siente tan bien” – gritaba su interior a cada segundo, cada segundo de silencio en el cual Anny esperaba encontrar la mejor forma de salirse por la tangente.
-¡Soy buena actriz! – Fue lo único que al final dijo, arrepintiéndose casi al instante se tapo el rostro a modo de vergüenza, Poncho se rio por ultima vez antes de alargar sus brazos para asi tomar delicadamente las manos de Anny y apartarlas de su rostro.
-Me fascino verte asi…
-Ni siquiera me veías – se quejo Anny como verdadera niña haciendo un pequeño mohín con sus dulces labios, “Un poco mas de vergüenza que mas daba” se decía en su intento por convencerse de que no era nada malo ser sincera.
-Anny, no es eso… - sonrió un poco tímido también – solo, que no veía hace tanto a Toñita que bueno… - Anny comenzó a negar con su cabeza mientras apretaba las manos que nuevamente la tomaban dulcemente.
-Tu, tienes razón… - se recargo en su propio cuerpo para poder asi acercar su rostro al de él – es tu amiga y yo… - lo pensó seriamente – también – Poncho cambio su gesto rápidamente un poco de enfado ensombreció su mirada y soltando bruscamente una de sus manos del suave acoplamiento que compartían, dirigió rápidamente su mano hacia el rostro de Anny para enmarcarlo tal vez con un poco mas de fuerza del necesario.
-Escúchame bien Anny – Esta asintió un poco contrariada por el impulsivo acto del hombre – No te lo quiero repetir otra vez – le advirtió mas que con sus palabras con sus afiladas palabras – Tu no eres una amiga para mi… no lo eres Anahi, si tu quieres ser mi amiga… - se acerco tanto a ella que sus rostros quedaron completamente pegados, sus labios al moverse acariciaban lentamente los de ella y aunque esta estaba tan nerviosa por las palabras y la ira que veía en los ojos del hombre, no podía dejar de percibir tal leve caricia… a diferencia del hombre que solo se había acercado esperando que esta realmente entendiera lo que decía.
-Si tu quieres ser mi amiga – retomo al tomar aire – es mejor que me lo digas ahora – soltó la barbilla de Anahi, se alejo y nuevamente se acerco, sonrió tristemente – porque si es asi… si es eso lo que realmente quieres, necesito saberlo para poder darme un tiempo para acostumbrarme – tomo el rostro femenino con ambas manos - ¿Me entiendes? - Anny sonrió y dándole un suave y breve beso en los labios al Hombro dio por terminada sus dudas.
-Me desesperas ¿Lo sabes? – Pregunto, Anny negó con su cabeza – Un día estas distante, al otro me vas a conquistar y ¡POR DIOS MUERO POR ESA ACTITUD ALTIVA Y SEDUCTORA!... luego eres esa niña de tu edad, a la cual debo decirle todo y sabes que es lo peor ¡QUE TAMBIÉN ME GUSTA ESA PARTE TUYA!... – se rindió, cansado se recostó en el espaldar de la silla, bajo la mirada al plato vacio porque en todo aquel tiempo ni habían ordenado, levanto la mirada mientras sacudía su cabeza fuertemente y se centraba nuevamente en ella – pero, pese a que todo eso me encante… necesito estabilidad, quiero saber que día me voy a encontrar con cierta Anny y que día me voy a encontrar con la otra… - tomo nuevamente sus manos, las acaricio como tomando fuerza – y no digo, que odie tu espontaneidad… PORQUE NO LO HAGO – exclamo fuertemente – Pero me confunde y yo, necesito algo mas serio.
-Perdóname – murmuraron sus suaves labios un poco contraídos.
-No Anny, - Su tono era serio – No quiero que te sientas mal por tu propia forma de ser, porque es esa parte de ti que me encanta, de pronto soy yo que…mi edad, necesita una estabilidad y algunas veces una forma de ser mas lineal que la que tu tienes o apenas estas encontrando… y yo, simplemente lo entiendo.
-No, no es asi… o bueno no completamente… - recapacito Anny luego de algunos momentos – Yo se que nuestras formas de ser son tan diferentes… por el simple carácter o – sonrió tímidamente – nuestra diferencia de edad es grande Poncho… y aunque, algunas no lo hablemos se que nos hace pensar diferente en variedad de situaciones… y eso no esta mal… solo que complica un poco las cosas ¿verdad?
Poncho asintió lentamente - ¿Nunca lo hemos hablado? – Pregunto en voz alta luego de un par de segundos… - No quiero que te asustes pero no te da miedo iniciar con un hombre ya de 30 – la interrogo Poncho mas nervioso de lo que quería admitir, la sangre por sus venas corría mas rápido de lo que nunca él la había sentido, su corazón palpitaba tan rápido… y nuevamente el sudor del tímido y adolescente Alfonso volvía a estar presente… siendo un hombre.
-¿Miedo? – Se interrogo ella misma antes de contestar – no de ti… - se burlo con la mirada – algunas veces pareces tan niño… - sonrió abiertamente y aunque quiso su sonrisa fue mas histérica que sincera – y aunque, aquello debería relajarme, me aterra un poco… porque de pronto te pasa lo que a mi.
-¿Qué te pasa a ti? – Pregunto ansioso queriendo saber…
-La seductora y gran mujer que hay en mi, apenas la estoy descubriendo… la saco a marchas forzadas porque creo que es lo que tu buscas en una relación, y, de repente siento miedo a no ser suficiente – murmuro esa ultima frase viendo directamente sus manos, escondiendo sus temblores en su estática posición, respirando lo mas pausado posible…
-Me halaga… pero no quiero que sea asi, Anny – esta levanto el rostro al escuchar su nombre en la boca de él, no era la primera vez que lo hacia pero cada vez tenia el mismo efecto, su ronca voz era tan perfecta que para ella su nombre pronunciad en él, era casi “perfecto”… casi “soñado” – se que eres una mujercita – “No uses ese tono conmigo Herrera” – salió a la defensiva la parte un poco agresiva de Anny al escuchar el nuevo tono que el hombre utilizaba, este no pudo mas que sonreír mientras se replanteaba la forma en como hablarle…
-Ok, Anahi… - serio comenzó a hablar – tal vez el error nuestro es que tratamos de ser como el otro supuestamente espera que sea para poder asi funcionar…
-Y no funciona ¿verdad? – pregunto en su manera tonta por afirma.
-No, no funciona – le aseguro en ese tono molesto que aborrecía la mujer – pero tampoco quita el hecho de que si, bueno, si nos tomamos la molestia de ser asi… uno por el otro… es porque realmente nos atraemos.
-Yo se que me gustas – Dijo sonrojada la joven.
-Y tu a mi también, con toda y tus miles Anny encima… me encantas… - entrelazo sus dedos con los de ellas – pero tengo 30
-Y yo 19 – completo la frase de él…
-Y – continuo mientras asentía por lo dicho por ella – no se si buscamos lo mismo en una relación, tu lo viste – con su dedo pulgar comenzó a acariciar la palma suave y delicada de la mano de Anny – y aunque yo no piense ahora en eso, no quiere decir que pronto voy a querer una familia – lo había dicho, ya estaba… marco la diferencia entre ellos, Anny trago fuertemente y antes de responder con una sonrisa le brindo la confianza que Poncho había perdido.
-Serias un Papá excelente – comento sorprendiendo a Poncho con lo dicho, espero cualquier cosa menos aquello, pero asi era ella, espontanea e impredecible ¿Cómo la culpaba por ser asi?
-Anny…
-¡¿Que?, es la verdad! – se excuso completamente – Pero tienes razón, tal vez yo ahora no pienso en eso… - Si, eres muy pequeña – No Poncho, no lo digo por eso… - lo corrigió rápida y firmemente – No tengo una relación seria, estable y completamente mágica como para que me vuele la cabeza y me haga decir, acepto.
- ¿La relación perfecta? – Pregunto Poncho al escuchar la respuesta que él sin saberlo quería escuchar por parte de ella….
-No, perfecta para nada… Yo digo que Perfecta por su imperfección Jajaja – se rio copiosamente – Te explico – continuo al notar el gesto confundido del hombre – yo no espero el príncipe azul, con su cabello y mi castillo en lo alto de una montaña – se rio de los sueños que alguna vez de niña tuvo – yo quiero un amor real… simplemente eso… sea contigo o…
-No digas ahora que con otro – la atajo Poncho con su comentario – si fuera conmigo ¿Estarías dispuesta a de pronto a correr en muchos aspectos de tu vida? – Su pregunta fue directa y pese a la seriedad que había en su mirada su voz lo traiciono al quebrarse al final… no estaba haciendo una declaración de amor, no le prometía nada y tampoco esperaba una promesa por parte de ella, pero esos nervios simplemente no se marchaban.
-¿Tu estas dispuesto a de pronto repetir muchos aspectos de tu vida?
-Hay que hacer sacrificios ambos ¿No? – Pregunto, por respuesta de Anny encontró un fuerte “No” - ¿No?
-No Poncho, para mi… y estando enamorada, no seria nunca un sacrificio vivir algunas rápidamente... - Para mi tampoco – se contradijo el – pero lo dijiste – continuo ella.
-Lo que trato de decir, es que ambas partes debemos de ceder en lo que llevamos como costumbre en una relación…
-Yo estuve dispuesta a aquello desde el momento en que te dije te iba a conquistar – se acerco a él indicándole que esperaba que este también acercara su rostro – e iba a dejar que hicieras el INTENTO de conquistar mi corazón – Poncho acerco su rostro al de ella.
-Entonces… ¿Continuamos en ese loco plan de conquista? – Pregunto sabiendo de antemano la respuesta.
-Aja – asintió mientras apoyaba su frente en la de él – no podemos parar hasta que estés perdidamente enamorado de mi – Bromeo Anny.
-¿Y tu de mi? – Pregunto el hombre bajo el mismo tono jocoso que la mujer.
-No señor, - sus ojos se distrajeron en los labios masculinos – yo soy un poco mas complicada – sonrió pícaramente.
-¡Ay, Anny… Cállate y bésame! - paro su trompa esperando el beso que no tardo en llegar, comenzó entre risas acaballadas por la ternura que cada uno plasma en aquella caricia labial, Poncho mordisqueaba el labios inferior mientras que esta pasaba su lengua en cada recoveco de la boca masculina, emborrachándose nuevamente en aquel exquisito sabor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario