WN: 31 y 19 - Cap19

Capitulo 19

"¿Seguir sin él?"

Su cuerpo aun temblaba, cuando por fin Tomas apareció en su coche, este se bajo rápidamente, preocupado por el tono de voz con el que la mujer le había casi suplicado que fuera por ella, no lo pensó ni un solo segundo, pues su corazón latió angustiado cuando escucho los sollozos entrecortados que salían por labios de la mujer... no se detuvo a preguntar que pasaba, cuando rápidamente se montaba a su auto.
-Gracias...- repitió Anny, que aun se abrazaba a ella misma, tratando de brindarse un poco de calor, al mismo tiempo que las leves jarcias que sus dedos le proporcionaban a sus fríos brazos, la calmaban; el entrecejo del hombre se frunció angustioso, mientras trataba de levantar el rostro de la mujer y poderle ver aquellos ojos tristes.Un fuerte tirantes en su corazón, lo preocupo aun mas, hacia un par de horas, mientras daba vueltas en todo su apartamento, trataba de no llamarla, sabiendo que a aquella mujer solo la conocía hacia menos de doce horas y no debía, no podía ser tan importante y esencial en su día, se aterro por la ansiedad sentida; pero ahora... estando frente a ella y sintiendo su dolor como el propio, quiso hasta matar.-¿Nos podemos ir? - Le pregunto unos segundos después, luego de haber rechazado el escrutinio, que este le dirigía, respiro profundo, cuando acepto tomar la mano que Tomas le ofrecía y emprendieron camino, no era lo mismo, pese a que con Poncho no estaban bien, que su corazón aun estaba dolido, la sensación de plenitud y éxtasis que sentía con su solo roce, era incomparable...era linda la forma, en que este acariciaba su palma, con pequeños movimientos circulares, pero en vez de calmarla y hacerla feliz, abrió mas el hueco de soledad sentido, al estar sin él... sin Poncho.-¿Donde quieres ir? - La interrogo, cuando segundos después de estar ambos situados en el auto, los dos seguían en silencio... La respuesta, fue inmediata en su mente; quería volver a aquel lugar donde meses atrás Poncho y ella, se habían prometido darse una oportunidad, comenzar ese amor... sonrió, recordando - Me gusta verte sonreír - Apunto Tomas, Anny se sonrojo de inmediato, tal vez por la avergonzada que de repente sintió, al notar la ilusión en la mirada de Tomar, por creer que su sonrisa era producto de él... trato de dirigirle una mirada tierna, que solo se quedo en el intento.-Donde tu quieras... - le indico, impidiendo que sus ganas por estar en aquel lugar, donde compartió aquel hermoso momento con Poncho, salieran y, al final dañaran el momento, que estaba dispuesta a compartir con Tomas.Este sonriso abiertamente, dilucidando cual seria el mejor lugar, para compartir con aquella hermosa mujer, su cuerpo vibraba al tenerla cerca, se sentía extraño con su propia reacción y eso lo trastocaba, quería salir corriendo, mientras tomaba la delicada mano de ella y, quitarle esa tristeza que tenia impresa en las facciones, pero sabia que su intento seria infructuoso... incomodo se removió en su asiento, dispuesto a ser el amigo que no era, pero que sabia ella, en este momento simplemente era lo único que le permitiría.-Entonces, creo que nos quedaremos acá sentados - Comento, mientras apagaba el motor del coche, soltaba el cinturón y se volteaba completamente, dispuesto a escucharla - Dime ¿Que paso? - Le pidió, nervioso y expectante, Anny lo miro extrañado, mientras intentaba cubrir sus emociones.-¿Por qué crees que paso algo? - Cuestiono, precavida por decir algo de mas, ansiosa por su intento de olvidar... pero, aun mas sorprendida por la confianza que sentía al verlo, era extraño... pero real.-Aunque me muera de ganas, por creer que me pediste venir por ti, por lo bien que lo pasamos... se que me estaría mintiendo - exclamo tan sincero, que dejo impávida a Anny, sus labios se abrieron sorprendidos mientras un "Oh" se escuchaba en el lugar, retumbando a cada instante... aquel hombre era sincero, y además íntegramente divertido... sonrió cariñosamente, mientras sus ojos, aun sin proponérselo demostraron un coqueto brillo, generando una sonrisa picara en los labios de él, también.-¿Quien dice y no es por eso? - Lo interrogo, sin esperar a que este respondiera, continuo - Yo realmente la pase bien anoche ¿Tu, no? - Lo cuestiono, sintiendo que su corazón se decidía a volver a latir.-Si, mucho... pero no soy tonto - Se rio retóricamente, sin humor... simplemente en un intento absurdo por bajar la tensión - Y eso no me molesta, porque creo en tus palabras al decirme que la pasaste bien... pero, se que no estas bien y por algo me pediste que viniera ¿Acaso estoy equivocado?La sinceridad de él. era realmente abrumadora y le recordaba tanto a Pedro, suspiro con aspereza, al sentirse increíblemente transparente y hasta un poco predecible, no podía mentir y tratar de decir algo que no sentía; su vida estaba vuelta un ocho por un hombre, por una persona que la había llenado de tantas cosas hermosas, pero que en algún momento decidió mal y lo arruino todo... se rio al pensarlo, Tomas la miro extrañado, pero supo que debía guardar silencio, cualquier cosa que ella estuviera pensando era lo suficientemente importante, para que ella riera con tanto dolor y desesperanza... apretó la mano que le había tomado sin tan si quiera darse cuenta y Anny, recordó...Poncho siempre la tomaba de la mano, fuerte y cálidamente, impidiendo que esta tratara de alejarse, aun aunque esta ni siquiera lo hubiera pensado, su mano era grande y áspera, pero para ella guardaba la calidez y ternura que su corazón necesitaba, y allí lo guardo, en aquel par de hermosas y grandes manos, para que lo cuidara y no lo dejara ir... se sentía tan desolador, volverlo a tener en su lugar y no sentir el complemento, sabiendo que su corazón ya no le pertenecía, que lo había entregado a aquella persona y, este prefería quedarse a su lado y no volver con ella... era solo de él... del hombre que creía siempre amaría.Una lagrima rodo por su mejilla, solitaria y confusa... Anny no intento limpiarla, pese a la convicción que tenia de no llorar frente a extraños, volteo a mirar a Tomas y, pese a ser desconocido en apariencia, de repente su esencia fue amistosa y gentil, sonrió por su sonrisa y, su corazón lloro en silencio.Él, Poncho si que tenia una hermosa sonrisa, bueno... realmente, Anny podía admitir que no eran los dientes perfectos, pero para ella, aquella abertura entre los principales, se le hacia perfecto, tal vez porque le demostraba a ella, que no era tan perfecto y la hacia sentirse, suficiente para él, pero luego lo veía sonreír, mostrando sin miedo su dentadura y enseñando lo feliz, lo sincero, lo leal... lo perfecto, que era y, ella volvía a ser la mujer mas afortunada del mundo, por estar con él, con el que pensó era su hombre.-Estarás bien - Le repitió por compromiso, ella asintió, sabiendo o, mas bien memorando aquellos momentos, donde ella realmente estaba bien, cuando estaba a su lado, cuando sus fuertes brazos la tomaban con cariño, con pasión y sobre todo con cuidado... y, ahora al estar abrazada por otro hombre, quiso negar lo que su corazón le gritaba, que no podría estar de nuevo bien... completa, ¿Por qué el era su otra parte, él era su lugar?.-Gracias...- Repitió Anny, Tomas se rio abiertamente, causando confusión en la mujer, ¿De que le agradecía? ¿Por haberse quedado en silencio, tomar su mano y abrazarla cuando creyó que era necesario? su cabeza lo negó, no... definitivamente él debería de darle las gracias, por haberle permitido sentir la suavidad de sus pequeñas manos, por dejarlo acurrucar su delicado cuerpo, mientras que sentía que trataba de cuidar a su corazón... él repitió un Gracias, sincero que causo ahora las risas de la mujer... lo abrazo, fuerte y con sentimiento, tal vez era un error haberlo llamado... pero lo necesitaba, quería tener a alguien al lado, como una prueba viviente de que no seguía cayendo... ahora, era solo trabajo de levantarse ¿Que tan duro seria seguir con el corazón marchito, con el alma perdida y, el sentido de la vida desaparecido? "No muy duro" - se repitió hasta el cansancio, mientras se perdía en los ojos cafés de Tomas, reconociendo el brillo extraño de su mirada, y la tranquilidad de su ser al verlos.-¿Te dije que eras mi SuperMan? - este asintió.-Si, espero no fallarte... - Respondió impulsivo, generando en Anny el mismo deseo, que él no le fallara, lo volvió a dejar que la abrazara, que la acariciara y le zurrara palabras de aliento en su oído, ahora que estaban fuera del auto, frente a su edificio...-Anny - Comento Dul, al otro lado del teléfono, cuando esta contesto... - ¿Donde estas? - Pregunto confusa.-¿Por qué? - La cuestiono prevenida y hastiada, por aquel sentimiento que le impedía seguir siendo tal y como era con su amiga, pero sabia, que para ella era difícil tomar posición entre los dos.-Mai, mai esta teniendo el bebe...