Capitulo 24
"Sin Promesas"
Comenzó a merodear por su habitación, aun adormilada… no había logrado dormir demasiado, pero la noche anterior valía completamente la pena, luego de haber llegado lo suficientemente temprano de la casa de la abuela Herrera, se quedo con Poncho, en las escaleras de la entrada de su edificio, hablando de cosas que tal vez nunca lo hicieron… ¿Es increíble el movimiento de la tierra? ¿Esto podría ser música, cierto? – cuestiono alguno de los dos mientras comenzaba a hacer un mínimo movimiento con sus dedos, sobre el asfalto; preguntas que no los llevaba a ningún plano inseguro, que los mantenía en una calma que ambos necesitaba.
Al menos, hasta el momento en que las palabras decidieron dejar de ser aliados y, no salieron mas… se miraron en silencio, se acercaron despacio y, sin ánimos de besarse… se abrazaron, uno intimo y eterno, real y mágico; como lo necesitaban ambos, como solo lo podía brindar el otro.
Aquellos momentos los confundieron durante aquellos días que transcurrieron desde que terminaron, se veían y el amor explotaba, en todos sus sentidos; sin remedio o arrepentimiento cuando terminaban de acercarse, de besarse y acariciarse; hasta esa noche, horas antes cuando en vez de un beso, Anny recibió un abrazo; comprendió que era momento, que estaba lista y, el mundo comenzó a brillar de nuevo
-Hola Dulcecita - Murmuro a modo de saludo al verla, Dul entraba con su mirada baja y su cuerpo encorvado, demostrando lo difícil que aun era para ella despertarse temprano; levanto la mirada rápidamente y un poco sorprendida, no podía creer que Anny estuviera ahí, frente a ella... siempre al levantarse encontraba el apartamento sola y, aunque esta por lo general le dejaba el desayuno preparado, su comunicación no pasaba de allí, ni en la casa, el trabajo... o en la universidad.
-Hola - Su tono demostró la sorpresa de verla, Anny sonrió comprensiva, mientras seguía picando la fruta que comerían.
-¿Que tal durmieron? - La cuestiono con sincera burla, el sonrojo de Dul demostró lo que ella había esperado lograr, Anny se rio por lo bajo; asi era Dul penosa por simples cosas, pero toda una aventurera en los aspectos de la vida, en los que mucha gente no se atrevería.
-Yo... buehh... yo - Comenzo, en ese momento entro el tercero en el cuadro, con una sonrisa y demostrando estar mas acostumbrado a aquellas desmañanadas, beso los labios de su mujer antes de sonreirle a Anny a modo de saludo.
-¿Por... por qué, bal...balbuceas? - Se burlo Ucker, mientras la abrazaba, Dul golpeo su pecho en su fingida ofensa, Anny y Ucker rieron.
-No la molestes - La defendió Anny - Solo le pregunte como habían dormido - guiño un ojo - Y se apeno, ya sabes como es - Saco su lengua con humor.
-Si, de pronto será porque no dormimos demasiado - Nuevamente ambos rieron, unas carcajadas estruendosas que aumentaron el sonrojo de la mujer, no podía creer que su novio y, la que fue su mejor amiga, se unían para burlarse de la vergüenza que sentía, cuando alguien hablaba sobre su vida sexual con Ucker.
-Jajaja - Se rio nuevamente Anny - Es broma Dul, mejor coman - continuo diciendo, mientras colocaba en cada plato un poco de fruta y panecillos calientes.
-Y, ¿A que se debe todo esto? - Apunto Dul, cuando ya todos se encontraban desayunando, Anny la miro un poco extrañada, pero a la vez comprendiendo que no era común en su actitud quedarse esperándolos, al final prefería salir de allí, antes de tener que encontrarse con aquella falsa relación que comenzaron a llevar su amiga y ella.
-No se, simplemente hoy estoy feliz - Demostró con una sonrisa sincera, Ucker y Dul compartieron una mirada confundida, era ridículo pero comenzaron a sentir una insistente preocupación en su cuerpo, la misma que sentían cuando la veían deambulando triste por el lugar y, que ahora, ridículamente sintiéndola por verla feliz... No estaban conformes con nada.
-¿Por qué tan feliz? - La cuestiono Ucker, mientras dormía uno de los panecillos, Anny lo miro pensativa, sabía que la explicación que les daría, sonaría más a excusa... pero no encontraba alguna otra.
-Pues - levanto los brazos al cielo - Los pajarillos cantan, el cielo esta despejado y - inhalo profundamente - este desayuno me quedo bastante bueno - término por decir, antes de sonreír coquetamente, Ucker y Dul no comprendieron nada, la mirada preocupada que le dirigió Dul a Anny, término por tensionarla.
Ucker fue testigo del momento, de como ambas bajaron la mirada y comenzaron a levantar sus manos, tratando de hacer un recorrido sobre la mesa, en busca de aquella mano amiga… no supo que las freno, que impidió que se encontraran a la mitad, solo fue consciente de cómo cambiaron el camino, y las dos comenzaron a mirar a la nada, confirmo que la amista de ellas, parecía cada día mas lejana… eso, le dolio; por ellas y por él mismo al sentir el dolor de ambas.
No entendía como Dul, aun preocupada por su amiga decidía escuchar era a su estúpido orgullo, que al final termino por alejarla de una amistad, que todos sabían era sincera; apretó sus labios con fuerza para no decir algo sobre lo que acababa de ver, no porque no creyera que fuera verdad, si no que aprendió en cabeza ajena, lo malo que era meterse en una dispuesta entre dos; no quería generar el momento de tener que escoger entre las dos; realmente quería a Anny y, no quería perderla.
-Las invito a cine esta noche ¿Qué les parece? – Comenzó Ucker, con aquel propósito de romper la tensión que se había creado, Dul lo volteo a ver sonriendo y, ambos miraron a Anny, que ya decía no… con aquel movimiento de su cabeza, la mujer suspiro desilusionada, quería pasar un poco mas de tiempo con su amiga, pero si esta no lo quería asi, ¿Qué podía hacer? – Me vas a rechazar – Murmuro, haciéndose el ofendido - ¿Quién me ha rechazado? – Continuo con su dramatismo, Anny sonrió tratando de no demostrar la tensión que vivía su cuerpo, por la inminente pregunta que seguiría - ¿Qué, tienes planes? – Término por preguntar, al solo escuchar de Anny: Silencio.
Anny asintió, aun renuente a mirar aquellos ojos, que sabía la acusarían sin posibilidad de apelación, odiaba tanto sentirse cohibida ante las personas que quería, que adoraba de verdad.
-Tengo una cena - Al final decidió decir, sincera - Tengo una cena con Tomas - Anny fue consciente de como la mirada de Dul, se dirigió de su plato vacio hacia su propio rostro, aquello fue suficiente para que sus pies comenzaran a caminar; sin mirar atrás salió de allí... dejándolos confundidos.
***
Anny no quería mirar atrás, pero su propio cuerpo lo hizo sin pedirle permiso, antes de abrir la puerta de su habitación, volteo a ver a Dul, su mirada estaba completamente dirigida a ella, confusa y dolida; Anny quiso volver sobre sus propios pasos, abrazarla y, decirle que la quería; que la necesitaba... pero el camino se le hizo tan largo, aun cuando solo era unos 4 metros lo que las separaba... al menos, físicamente.
El tiempo transcurría despacio, cuando solo cuatro paredes permitían tu movilidad; cuando tu encerrabas tu cuerpo para no demostrarle a otra persona, lo que tu corazón ya solo se permitía susurrar, cuando antes lo gritaba... se froto suavemente su rostro aun un poco sorprendida por su propia necesidad, de querer ir y hacer todo lo posible por recuperar la amistad que tenia con Dul.
Impotente pero decidida.
Decidida estaba, esta noche iba a ser especial; todo cambiaria porque ella nuevamente lograba ver como aquella lucecita, al final del túnel; ridícula e ilusionada, asi era como se sentía, mientras las horas fueron pasando, una un poco mas rápido que la anterior...
-Estas hermosa - Murmuro Tomas, al verla llegar junto a él, estaba perfecta... tal vez como nunca antes la había visto, maravillado se acerco para poder estar un poco mas pegado a la mujer - Perfecta - Susurro cerca a su oreja, antes de tomar su mano y hacerla dar una vuelta en su propia posición, Anny rio emocionada.
Él también estaba bastante bien, aquel pantalón pegado en el lugar justo, le hacia ver un trasero tentador... Anny sonrió un poco avergonzada, por todos aquellos pensamientos que de repente inundaron su mente.
-Tu también estas bastante guapo - Murmuro con aquel tono bajo, que misteriosamente que hacia especial y tentador, ambos se miraron sonriendo... Anny volteo a ver al lado, sintiendo que no estaban solos, decidida comenzó a tirar de Tomas, para salir de ahí... no quería vivir lo que algunas veces les había tocado pasar, encontrarse con una actitud tan amarga y contraria, de la mujer con el nombre mas dulce, Dulce.
-¿Podemos hablar? - Pregunto la mujer atrás de ellos, casi lo habían logrado, pensó Anny al notar que solo le faltaron algunos centímetros para cerrar la puerta y salir de ahí, trato de componer su rostro y sonreírle de la mejor forma, al tiempo que le dirigía una mirada suplicante, prohibiéndole alguno de sus mordaces comentarios.
-Dime - Murmuro Anny, sin darle mayor importancia a que Tomas estuviera allí, Dul lo vio incomoda y Anny se tensiono de inmediato.
-¿Te importaría... esperarla afuera? - Comento con toda la cordialidad que su orgullo le permitía, sabia que debía dejarlo de lado para lo que pensaba decirle a la mujer, frente a ella... pero era tan difícil.
Tomas asintió, antes de apretar suavemente la mano de Anny, brindándole apoyo... ella sonrió, maravillándose por la increíble conexión que habían creado, él reconocía su nerviosismo y, se lo agradeció.
-Dime - Insistió, luego de algunos segundos de silencio donde ninguna dijo mas nada.
-Yo – Respiro profundo, Anny sonrió compasiva al notar la tensión de su amiga, su mano se poso rápidamente en el hombro de ella y esta sonrió – se que no es el momento, pero es el indicado – se contradijo al tiempo – Quiero que tu y yo estemos bien; que realmente lo estemos para yo poder alegrarme con la noticia que puedas traer en unas horas – continuo hablando, sorprendiendo con cada palabra a Anny, la sonrisa de repente desapareció – Discúlpame por actuar asi, quise defender a mi hermano pero me olvide defender a mi amiga… me cegué por la tristeza que vi en sus ojos y, - suspiro, haciendo acopio de todo su valor para terminar aquella frase, Anny fue consciente del esfuerzo que ella hacia, pero no la frenaría, deseaba escuchar cada palabra que ella tenia para decir, no porque fuera importante para su orgullo… si no, porque lo necesitaba para realmente sentir que todo encajaba nuevamente, y asi ella poder seguir, sin pena porque otros juzgaran, cualquiera que fuera su decisión – simplemente discúlpame – le rogo – no soy buena para esto y…- Anny la abrazo, sollozando sin importarle que aquel maquillaje que se había aplicado con tanto empeño, se llegara a correr.
Fueron algunos minutos donde ambas permanecieron en silencio, abrazadas... demostrándose el cariño que habían reprimido todo ese tiempo, la herida, la brecha era enorme, pero ambas sintieron aquella suave caricia que necesitaban para comenzar a sanar.
El abrazo se prolongo dejando que Ucker y Tomas fueran testigos, en sus respectivos puestos de la escena, este ultimo feliz, sabiendo que aquello le daba mas fuerza para lo que había planeado aquella noche, no quería presionarla, pero su propio corazón lo presionaba para que dejara de callar.
-Me tengo que ir - Dijo terminando el abrazo, Anny; Dul asintió... consciente de que las cosas estaban a punto de cambiar para su amiga.
Esta se acerco nuevamente a Tomas, sonriendo; el hombre se sintió feliz, era extraño lo que le ocurría, pero debía de reconocer que cualquier cosa que le pasara a ella, buena o mala... siempre le afectaría, aquellos meses a su lado la hicieron indispensable para su vida, temía a aquel sentimiento, al tiempo que le fascinaba vivirlo... suspiro.
El ambiente en el auto fue tranquilo, Anny miraba por la ventana, embobada como siempre lo estuvo, siendo consciente de como las luces y la algarabía del lugar iba en aumento, cuando cada vez se acercaban mas al centro de la ciudad, formando a aquel lugar, casi... casi como un lugar extraño en aquella gran urbanidad...
-Llegamos - Murmuro por tercera vez, ahora un poco impaciente al notar la poca atención que la mujer le prestaba, apretó suavemente su mano, para que esta lo volteara a ver... se sentía tan extraño, tan nervioso... tan jovencito.
¿A donde voló su experiencia?
Caminaron tomados de la mano por el restaurante, Anny estaba tranquila, el temblor de sus manos no era por otra cosa que la frialdad de la noche, aun asi no podía jurar que el temblor que sentía en el cuerpo del hombre a su lado fuera causado por lo mismo; no quería lastimarlo... realmente, odiaría hacerlo, pero quería darse la oportunidad de seguir, aun sabiendo que algo en si misma, se estancaba, renuente al cambio.
-Necesito ir al grano - Decidido comento, cuando ya se encontraban frente a frente, su voz titubeaba y Anny para darle un poco de valor tomo su mano, lentamente...
-Quiero ser tu novio - Murmuro, mirándola intensamente - Quiero ser el hombre, al cual le permitas compartir todas las cosas que vengan de aquí en adelante, sin alguna promesa o algo que yo no pueda cumplir, quiero ser tu novio hoy, abrir esa oportunidad de ser tu novio mañana y al día siguiente... hay algo en mi que grita que te quiero, que no permita perder la posibilidad de crear algo... y quiero saber si tu te animas... si tu - suspiro, Anny sonrió complacida - si tu... bueno Anny si tu ¿Quieres ser mi novia?
El tiempo transcurría despacio, cuando solo cuatro paredes permitían tu movilidad; cuando tu encerrabas tu cuerpo para no demostrarle a otra persona, lo que tu corazón ya solo se permitía susurrar, cuando antes lo gritaba... se froto suavemente su rostro aun un poco sorprendida por su propia necesidad, de querer ir y hacer todo lo posible por recuperar la amistad que tenia con Dul.
Impotente pero decidida.
Decidida estaba, esta noche iba a ser especial; todo cambiaria porque ella nuevamente lograba ver como aquella lucecita, al final del túnel; ridícula e ilusionada, asi era como se sentía, mientras las horas fueron pasando, una un poco mas rápido que la anterior...
-Estas hermosa - Murmuro Tomas, al verla llegar junto a él, estaba perfecta... tal vez como nunca antes la había visto, maravillado se acerco para poder estar un poco mas pegado a la mujer - Perfecta - Susurro cerca a su oreja, antes de tomar su mano y hacerla dar una vuelta en su propia posición, Anny rio emocionada.
Él también estaba bastante bien, aquel pantalón pegado en el lugar justo, le hacia ver un trasero tentador... Anny sonrió un poco avergonzada, por todos aquellos pensamientos que de repente inundaron su mente.
-Tu también estas bastante guapo - Murmuro con aquel tono bajo, que misteriosamente que hacia especial y tentador, ambos se miraron sonriendo... Anny volteo a ver al lado, sintiendo que no estaban solos, decidida comenzó a tirar de Tomas, para salir de ahí... no quería vivir lo que algunas veces les había tocado pasar, encontrarse con una actitud tan amarga y contraria, de la mujer con el nombre mas dulce, Dulce.
-¿Podemos hablar? - Pregunto la mujer atrás de ellos, casi lo habían logrado, pensó Anny al notar que solo le faltaron algunos centímetros para cerrar la puerta y salir de ahí, trato de componer su rostro y sonreírle de la mejor forma, al tiempo que le dirigía una mirada suplicante, prohibiéndole alguno de sus mordaces comentarios.
-Dime - Murmuro Anny, sin darle mayor importancia a que Tomas estuviera allí, Dul lo vio incomoda y Anny se tensiono de inmediato.
-¿Te importaría... esperarla afuera? - Comento con toda la cordialidad que su orgullo le permitía, sabia que debía dejarlo de lado para lo que pensaba decirle a la mujer, frente a ella... pero era tan difícil.
Tomas asintió, antes de apretar suavemente la mano de Anny, brindándole apoyo... ella sonrió, maravillándose por la increíble conexión que habían creado, él reconocía su nerviosismo y, se lo agradeció.
-Dime - Insistió, luego de algunos segundos de silencio donde ninguna dijo mas nada.
-Yo – Respiro profundo, Anny sonrió compasiva al notar la tensión de su amiga, su mano se poso rápidamente en el hombro de ella y esta sonrió – se que no es el momento, pero es el indicado – se contradijo al tiempo – Quiero que tu y yo estemos bien; que realmente lo estemos para yo poder alegrarme con la noticia que puedas traer en unas horas – continuo hablando, sorprendiendo con cada palabra a Anny, la sonrisa de repente desapareció – Discúlpame por actuar asi, quise defender a mi hermano pero me olvide defender a mi amiga… me cegué por la tristeza que vi en sus ojos y, - suspiro, haciendo acopio de todo su valor para terminar aquella frase, Anny fue consciente del esfuerzo que ella hacia, pero no la frenaría, deseaba escuchar cada palabra que ella tenia para decir, no porque fuera importante para su orgullo… si no, porque lo necesitaba para realmente sentir que todo encajaba nuevamente, y asi ella poder seguir, sin pena porque otros juzgaran, cualquiera que fuera su decisión – simplemente discúlpame – le rogo – no soy buena para esto y…- Anny la abrazo, sollozando sin importarle que aquel maquillaje que se había aplicado con tanto empeño, se llegara a correr.
Fueron algunos minutos donde ambas permanecieron en silencio, abrazadas... demostrándose el cariño que habían reprimido todo ese tiempo, la herida, la brecha era enorme, pero ambas sintieron aquella suave caricia que necesitaban para comenzar a sanar.
El abrazo se prolongo dejando que Ucker y Tomas fueran testigos, en sus respectivos puestos de la escena, este ultimo feliz, sabiendo que aquello le daba mas fuerza para lo que había planeado aquella noche, no quería presionarla, pero su propio corazón lo presionaba para que dejara de callar.
-Me tengo que ir - Dijo terminando el abrazo, Anny; Dul asintió... consciente de que las cosas estaban a punto de cambiar para su amiga.
Esta se acerco nuevamente a Tomas, sonriendo; el hombre se sintió feliz, era extraño lo que le ocurría, pero debía de reconocer que cualquier cosa que le pasara a ella, buena o mala... siempre le afectaría, aquellos meses a su lado la hicieron indispensable para su vida, temía a aquel sentimiento, al tiempo que le fascinaba vivirlo... suspiro.
El ambiente en el auto fue tranquilo, Anny miraba por la ventana, embobada como siempre lo estuvo, siendo consciente de como las luces y la algarabía del lugar iba en aumento, cuando cada vez se acercaban mas al centro de la ciudad, formando a aquel lugar, casi... casi como un lugar extraño en aquella gran urbanidad...
-Llegamos - Murmuro por tercera vez, ahora un poco impaciente al notar la poca atención que la mujer le prestaba, apretó suavemente su mano, para que esta lo volteara a ver... se sentía tan extraño, tan nervioso... tan jovencito.
¿A donde voló su experiencia?
Caminaron tomados de la mano por el restaurante, Anny estaba tranquila, el temblor de sus manos no era por otra cosa que la frialdad de la noche, aun asi no podía jurar que el temblor que sentía en el cuerpo del hombre a su lado fuera causado por lo mismo; no quería lastimarlo... realmente, odiaría hacerlo, pero quería darse la oportunidad de seguir, aun sabiendo que algo en si misma, se estancaba, renuente al cambio.
-Necesito ir al grano - Decidido comento, cuando ya se encontraban frente a frente, su voz titubeaba y Anny para darle un poco de valor tomo su mano, lentamente...
-Quiero ser tu novio - Murmuro, mirándola intensamente - Quiero ser el hombre, al cual le permitas compartir todas las cosas que vengan de aquí en adelante, sin alguna promesa o algo que yo no pueda cumplir, quiero ser tu novio hoy, abrir esa oportunidad de ser tu novio mañana y al día siguiente... hay algo en mi que grita que te quiero, que no permita perder la posibilidad de crear algo... y quiero saber si tu te animas... si tu - suspiro, Anny sonrió complacida - si tu... bueno Anny si tu ¿Quieres ser mi novia?
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