Capitulo 25
"Comienzos"
Si hubieran lanzado alguna campaña en busca de personas que dieran fe, de que los humanos podían volar, él hubiera sido el primero en apuntarse, casi levitaba y creía que sus manos estaban llenas de estrellas, que iluminaban su camino, paso una de las mejores noches de su vida, junto a la mujer mas hermosa del mundo; sonrió embobado viendo su reflejo en el espejo.
Encontraba muchas formas de superar aquella noche, pero siempre a su lado, besándola… acariciándola, haciéndole el amor, pero por ahora estaba bien, aquellas horas le habían indicado lo que él necesitaba con tanto ahincó, era momento de dejar atrás el dolor letal, la soledad angustiosa y, la espera de que ella volviera sin mas; era momento de dejar aquella actitud vergonzosa y, volver a ser el hombre seguro de si mismo, que había conseguido tantas cosas en su vida.
¿Qué tan difícil seria?
Volvió a pasar el peine, tratando de aplacar – a lo que había dominado él, aquella noche – sus crespos rebeldes, los odio por momentos, cuando simplemente quería verse perfecto… único, para ella; queriendo que esta se volviera enamorar, tan si quiera de su brillante cabello y su deslumbrante sonrisa.
¿Era mucho pedir?
No lo vas a conseguir - Grito alguien en su interior, de repente su mirada alegra y esperanzada se torno en una de profunda culpa, ¿Quien era él para luchar por algo que ya había perdido y, que en ningún momento regreso? No tenia explicación, razón alguna del porque su ser necesitaba con tanta fuerza estar con ella, volver a tenerla y... nunca dejarla ir.
Se tiro nuevamente en aquel sillón, como tantas veces, recostó su cabeza en el brazo del mueble y suspiro, rendido... sabiendo que no habría manera, estiro su brazo para poder alcanzar el celular y marcarle a la única persona, que según él, podría comprender lo que sentía...o, al menos eso esperaba.
"Bueno Wera - Saludo el hombre al otro lado de la línea, Poncho torció su boca hastiado con solo escuchar aquella voz, trato de contener sus propias ganas de matarlo o gritarle... - Wera - Insistió con voz preocupada"
"Soy yo Pedro... Alfonso - La tos atragantada que escucho por el teléfono, le indico al hombre lo sorprendido que estaba el otro, tal vez de la misma forma que él mismo se encontraba, aun viendo extrañado su mano que marco, sin pensárselo dos veces, el numero de él... ¿Como estas? - Termino preguntando, al notar que aquel no estaba dispuesto a decir nada"
"Bien y, ¿Tu? - Pregunto cordial"
"Bien - Contesto Alfonso, sin saber bien como debería comenzar, suspiro"
Reteniendo aquella frase letal que de repente creo su mente "Y tu, aun hundiéndote porque Anny te dejo" reconocía que eso no hubiera estado bien, pero lo deseaba tanto... tenia tantas ganas reprimidas por acabarlo, porque era aquello lo que haría si tuviera oportunidad, no amenazarlo o golpear su estúpido rostro, eso no seria suficiente para satisfacer sus ganas de lastimarlo, tan fuerte para que pagara lo que le había hecho a SU PEQUEÑA, al final respirando y dejando algunos segundos para que Alfonso hablara decidió continuar.
"Mira no te llamo por gusto - Lo interrumpió al final Poncho, cuando Tomas ya comenzaba a hablar"
"Entonces ¿Para que lo haces? - Murmuro con sorna - Escucha, yo no pienso aguantarme tus comentarios de mal gusto o lo que sea por lo que me has llamado, los dos sabemos que no nos llevamos bien, tu estas perfecto odiándome y, yo vivo mi vida cada día mas alegre, al odiarte... los dos lo sabemos y, no por eso debemos de sacarlo a la luz cada vez que es posible, - Rio Tomas - Odio ser el mayor entre los dos, pero tu me obligas a serlo...- Su tono jocoso paro de repente - ¿Que le paso a Anny? - Termino por preguntar"
Alfonso guardo silencio por algunos segundos, aun un poco sorprendido, odiaba tener que darle la razón a aquel hombre, aunque muchas veces en silencio lo hubiera hecho... como lo odiaba, como aborrecía tener que recurrir a él, pero necesitaba su consejo, necesitaba saber ¿Como lo hacia, como lo había logrado?, quería conocer la formula mágica para él conseguir, tan siquiera aquello... estar cerca de Anny, aun como amigo... aunque eso nunca fuera suficiente, aunque aquello no fuera su verdadero anhelo.
"Quiero recuperar a Anny - sentencio, Pedro no dijo mas; no supo que decir - Y quiero que me digas como, yo... realmente no puedo seguir asi - Pedro sonrió, sin burla o superioridad, tal vez con un poco de comprensión, al reconocer aquel dolor y angustia en la voz de Poncho, al descubrir en ella lo mismo que hubo en la suya cuando Anny lo dejo, con aquella ansia loca por volverla a tener a su lado... con ese anhelo que no se marchaba por volverla a besa; la diferencia allí, era que ellos habían terminado porque Anny se fue en busca de sus sueños, no por estúpidos errores"
"Si te soy sincero, no puedo ayudarte - Termino por decir serio... - Alfonso, Anny y yo tenemos una relación extraña que no creo que pueda crear contigo - rio por lo bajo - A ti te amo, de una forma diferente que a mi, nosotros en nuestra relación terminamos siendo amigos... compañeros de aventuras y uno que otro beso - se mofo..."
"¿Quieres decir con eso que ya la perdí? - Pedro lo negó al instante"
"No, no es eso... - respiro fuerte - Lo que quiero decir, es que no busques conseguir lo que tenemos Anny y yo, intenta crear tu propia historia, porque tus circunstancias son diferentes - Se quedo en silencio por algunos segundos - Anny es una maravillosa complejidad, pero algunas veces se encierra en lo que es correcto y aquel miedo por intentarlo nuevamente - Decidió al final ser sincero..."
"No me dará otra oportunidad - se lamento - Lo se"
"¿Entonces para que me llamas? - Lo cuestiono - No seas estúpido y reacciona, lo que te quiero decir es que si no dices hacer algo ahora, la vas a poder... y, puede que para siempre"
"¿Por qué lo dices?" - Quiso saber, realmente angustiado.
"Anny, ella hoy se va a ver con Tomas y... creo que - El sonido de la llamada cortada le indico a Pedro que había servido de algo decirle la verdad, rogo porque asi fuera, odiaba a Poncho con todas sus fuerzas, pero amaba a Anny de la misma forma y, reconocía que aquel hombre era realmente la felicidad de su amiga... volteo a ver al lado, mientras estiraba su mano para acariciar la espalda desnuda de Mariana, pidiéndole a quien lo escuchara, que Anny se animara a darle una nueva oportunidad al amor, asi como él se la había dado junto con Mariana"
Se había preparado para ello, todo el día; todos aquellos días, desde el momento preciso que Tomas, le había anunciado que necesitaban hablar seriamente y, le tenia algo preparado, cuando lo escucho de aquellos labios, tenia que admitir que le entro un poco de miedo, que su mente creo una y mil mas excusas para decirle que no, que no era el momento... pero no fue capaz, decidió hacer silencio y esperar.
Los días transcurrieron y con ellos cada momento le indicaba que debía de seguir, no sabia que era o quien formaba todas aquellas ganas que de repente la cubrieron, pero las escucho... en ese momento, cuando hablo con Poncho y, por primera vez admitió que nunca se iría pero, que ella aprendería a vivir con aquel sentimiento, al escuchar el discurso de Dul... en fin, todo había conspirado para que ella estuviera allí, frente a él, mirando aquella sonrisa nerviosa y esa mirada ansiosa... Anny sonrió, tratando de tranquilizarse, intentando de despejar su mente, borrar cada imagen que se creo en su mente, insistiéndole en que no era lo mismo... que la forma en como se sentía esa noche, nunca se compararía con lo que siento, una noche meses atrás, zarandeo su cabeza de un lado a otro... tenia que ser fuerte.
Dejar de mirar el pasado.
-¿Quieres ser mi novia? - Volvió a preguntar, su sonrisa se tensiono, formando una línea recta con sus labios, Anny sonrió comprensiva mientras acariciaba los labios masculinos, su mente asintió y su cuerpo lo admitió, Tomas volvió a sonreír, pero aun renuente a aceptar aquello como única respuesta, insistió - ¿En serio quieres?
-Si, Quiero ser tu novia - Lo había expresado con todas sus palabras, la felicidad que vio en los ojos del hombre la lleno completamente, era extraño pero exquisitamente delicioso, si, tal vez no sentiría nunca, lo que Herrera la hizo sentir con el simple hecho de observarla bajo aquel manto estrellado el 31 de diciembre, pero... se repitió otra vez que era bueno conocer nuevas emociones, aunque no fueran arrolladoras.
Tomas quiso besarla al momento, pero se controlo; deseo hacer aquel momento especial y unico para ambos, ella se lo merecía y el, quería brindárselo todo...
Haciendo acopio de toda su caballerosidad se levanto despacio, para asi dar los únicos dos pasos que los separaban, estirar su mano para asi indicarle a Anny, que deseaba bailar con ella... Anny sonrió complacida.
La música comenzó a sonar, en algún lugar que ella no logro divisar, Tomas la abrazo por la cintura y ella por el cuello formando un abrazo con una conexión que nunca se vivió entre ellos...
Seguían el ritmo de la canción, aun pese a que la mujer escuchaba otra... su mente se lleno de imágenes dañinas, que la hastiaron de una forma letal... la luz era casi igual, el abrazo era exacto como lo recordaba, pero las personas eran diferente, ya no eran Karina y Poncho... eran ellos dos, Tomas y ella; su cuerpo tembló por la estúpida angustia que comenzó a sentir, dejando de catalogarse como la engañada, para ser la traicionera.
Abrió sus ojos rápidamente, intentando borrar cualquier vestigio de aquella horripilante noche, y de aquella devastadora nueva sensación, que ocupaban su mente...
Tomas inclino su rostro y ella estuvo preparada, cerro nuevamente sus ojos y dejo volar sus sentimientos, se estrecho un poco mas al cuerpo masculino y lo beso al tiempo que él la besaba, el beso no era desagradable, logro admitir mientras intentaba dejarse llevar por completo, la caricia de sus labios era tierna y apasionada; suspiro... momento que aprovecho Tomas para introducir su hambrienta lengua, para tratar de acariciar la de Anny, que aun un poco tensa se dejaba llevar... él la abrazo por su trasero y aunque el gesto se le hizo un poco pasado, no lo detuvo al menos, no tan rápido... repitiéndose que ahora ya, él era su novio.
-Te quiero - Murmuro al final Tomas, mientras apoyaba su frente a la de ella, ella sonrió... dolida por no poder responderle de la misma forma, termino besando nuevamente aquellos labios, deseando en su interior que la noche acabara pronto.
-¿Que quieres ordenar? - Fue la pregunta que le recordó que la noche apenas comenzaba, que su apetito se había escapado de su estomago y, su actuación debería de continuar.
La velada paso sin contratiempos, sonriendo y hablando cuando lo creía justo, controlando sus instintivos intentos por alejar su mano cuando Tomas la besaba, recordándole a su corazón que ahora él era su dueño.
-Todo estuvo delicioso - Admitió sincera cuando de nuevo estaban en el coche, retomando el camino...
-No tanto como tu compañía - Murmuro galante, Anny sonrió avergonzada.
El camino de regreso fue completamente diferente, la tensión se esfumo con el viento y Anny debió admitir que sintió por instantes que volvían a ser ellos dos, los mismos amigos... con ocurrencias y miles de temas por hablar, iban cantando a todo pulmón, sin planearlo... siguiendo cada una de las letras de las canciones que iban sonando en la radio... Anny estaba feliz, agradecida porque al final y por algunos momentos, podía ver a Tomas y no sentirse culpable, podía ver a Tomas y se creía suya.
Su sonrisa se ensancho, segundos antes de borrarse por completo, la iluminación no era perfecta y... tal vez, solo tal vez podría estar equivoca, pero aquella silueta la reconocería, aun entre un mar de gente, ERA PONCHO.
Tomas siguió la mirada, de su ahora novia... llegando a la misma conclusión, odio porque estuviera allí pero, reconoció que era la situación perfecta, la necesaria para demostrarle a él, que ya Anny era suya... y, a diferencia de él, no pretendía dejarla ir.
Usando la caballerosidad que lo caracterizo en toda la velada, salió del coche para poderle abrir la puerta de Anny, sin esperarlo la recostó en esta y él apoyo su cuerpo en ella, dispuesto a besarla; Anny lo quiso quitar consciente de lo que pretendía, hastiada por la mirada que este le dirigió, no quería ser el trofeo que Tomas alzaba con fuerza para que al final Poncho, se resintiera.
El beso fue tan profundo y apasionado, que Anny no encontró la manera exacta de como responder, como autómata comprendía como debía hacerlo... pero su mente y su corazón, solo pensaban en el hombre.
- Nos vemos mañana - le aseguro tomas antes de dar media vuelta y salir de allí.
Al cruzar por Alfonso pito, aquel gesto la enervo por completo, su cuerpo tembló... anticipadamente por el encuentro.
PÁNICO.
-¿Por qué te besa? – La interrogo cuando la tuvo a su lado, en una mano flores y en la otra, chocolates, Anny fue consciente de aquello, trago grueso… - ¿Por qué lo dejaste que te besara? – Su voz era fuerte…
-Porque somos novios…
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